PEKÍN (Reuters) - El Partido Comunista de China probablemente nunca desvelará todos los archivos de su reciente y doloroso pasado, incluida la Gran Revolución Cultural y el Gran Salto Adelante, y no ve la necesidad de reevaluar esos períodos, dijo un destacado historiador del partido el lunes.
El Gran Salto Adelante de 1958-1961, cuando millones murieron de hambre durante la torpe campaña de industrialización de Mao Zedong, y la Gran Revolución Cultural de 1966-1976 son dos de los acontecimientos más delicados de la historia de China.
Durante la Gran Revolución Cultural, los hijos se volvieron contra sus padres y los alumnos contra sus profesores después de que Mao declarase una guerra de clases, sumiendo al país en caos y violencia.
Aunque en los últimos años ha habido más debate sobre ambos acontecimientos, ciertos temas permanecen todavía fuera del límite como la muerte de Lin Biao, que llegó a ser elegido sucesor de Mao pero murió en un misterioso accidente de avión en 1971 cuando huía de China tras ser acusado de planear un golpe de Estado.
Xie Chuntao, director del departamento de enseñanza e investigación de Historia del Partido en la escuela de la formación, en la que estudian los funcionarios, dijo que el partido había reflexionado profundamente sobre sus equivocaciones.
Pero la conclusión del ex líder supremo Deng Xiaoping de que Mao cometió errores sigue siendo la forma correcta de ver el período, dijo Xie en una rueda de prensa.
"Creo que este resumen es todavía, a día de hoy, acreditado y ha resistido a la prueba del tiempo", dijo, durante los poco habituales comentarios públicos de un funcionario del partido sobre el rebelde pasado comunista del país.
Los errores del pasado del partido todavía se aprenden por sus miembros, y él mismo enseña a sus estudiantes sobre el Gran Salto Adelante, añadió Xie.
"Todos han llegado al consenso de que los errores del pasado jamás serán repetidos en el futuro".
Sólo un "pequeño número" de archivos históricos del partido están sellados todavía, dijo.
"Algunos implican intereses fundamentales del Estado, y algunos no son convenientes hacerlos públicos", añadió Xie.
"Desde el punto de vista de una investigación histórica es de esperar que se revelasen, pero me temo que esto puede no pasar jamás".