Uagadugú (Reuters) - Al menos mil personas se han reunido en una plaza en el centro de la capital de Burkina Faso el domingo para protestar por la toma del poder por parte del ejército tras la renuncia del presidente Blaise Compaore.
Sus veintisiete años al cargo del país africano terminaron el viernes después de dos días de violentas protestas contra su intento de cambiar la constitución para extender aún más su mandato.
A continuación tuvo lugar una lucha por el poder, y el sábado el comandante de la guardia presidencial, el teniente coronel Isaac Zida, fue nombrado líder provisional ignorando el pronunciamiento del jefe del Estado Mayor.
En la plaza de la Nación en Uagadugú, el lugar donde han tenido lugar las protestas masivas esta semana, los líderes de la oposición denunciaban la toma del poder por parte del Ejército. Un ciudadano llevaba una pancarta donde se podía leer "Zida=Judas".
Autoridades de las Naciones Unidas se unieron el domingo al rechazo mostrado por los Estados Unidos y la Unión Africana al gobierno militar, pero expresaron un moderado optimismo ante la posibilidad de volver al mandato civil.
"Esperamos una transición liderada por los civiles en línea con la constitución", dijo Mohammed Ibn Chambas, jefe del Departamento de las Naciones Unidas para África Occidental.
"Él (Zida) dijo que reflexionará e intentaría trabajar con la ONU, la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental para encontrar un acuerdo aceptable que respete la Constitución", dijo.
Según la Constitución de Burkina Faso, el presidente de la Asamblea Nacional debería hacerse cargo del mando si el presidente dimite. Al menos tres personas han muerto esta semana durante las protestas en las que los manifestantes entraron en el parlamento y lo incendiaron.
(Información de Joe Penney y Nadoun Coulibaly; Traducido por Gabriel Sánchez en Madrid)