Por Inmaculada Sanz y Rodrigo De Miguel
MADRID (Reuters) - Cuatro personas permanecen hospitalizadas en Madrid a raíz de que se detectara en la capital de España el primer caso de contagio de ébola fuera de África, informaron el martes las autoridades sanitarias.
Además de la enfermera que dio positivo el lunes, están ingresados como casos sospechosos su esposo - quien no muestra síntomas -, y un varón español que llegó por avión procedente de Nigeria con fiebre y que ha dado negativo en un primer test.
La cuarta ingresada es otra enfermera asintomática que ha dado negativo de ébola en los dos análisis que se le han realizado, según confirmaron fuentes de la Sanidad madrileña que no pudieron afirmar que hubiera sido dada de alta
Al igual que el caso confirmado, esta enfermera atendió a dos religiosos españoles enfermos de ébola que fueron repatriados en verano y que fallecieron en el hospital Carlos III de Getafe (Madrid).
Preocupados por el posible contagio de la epidemia en África a Europa, las autoridades sanitarias españolas trataron de garantizar a la ciudadanía que están haciendo frente al problema, ante las numerosas quejas de que no se siguieron adecuadamente los protocolos.
"Estamos preocupados pero tranquilos, intentando tranquilizar a los profesionales y a toda la sociedad que está alarmada con este brote", dijo en rueda de prensa el gerente del hospital Carlos III, Rafael Pérez-Santamarina.
"Realmente nos ha cogido por sorpresa (..), estamos intentando revisar los protocolos, mejorar y sobre todo evitar que algún contacto que haya tenido no vaya a desarrollar la enfermedad", añadió.
Veintidós personas que trataron los primeros síntomas de la enfermera en el hospital madrileño de Alcorcón están bajo seguimiento, al igual que los 30 sanitarios que atendieron a los dos religiosos.
El marido de la infectada dijo que su esposa había actuado según lo que le dijeron sus jefes y se mostró contrariado porque los responsables sanitarios quisieran sacrificar a su perro.
"Si es un caso sospechoso, también lo soy yo, que me sacrifiquen a mí", dijo en una entrevista telefónica con El Mundo.
La enfermera infectada, que ha evolucionado favorablemente en las últimas horas, no tuvo contacto con otros compañeros del centro porque tomó vacaciones un día después del fallecimiento del misionero Manuel García Viejo el 25 de septiembre.
Las autoridades, que señalaron que la infectada permaneció en Madrid durante sus vacaciones, dijeron que cuentan con dos opciones terapéuticas para tratarla: suero de un convaleciente que ha superado la enfermedad y un antiviral aún no probado contra esta dolencia.
En una comparecencia en una comisión en el Congreso, la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, dijo que se está analizando cómo pudo producirse el contagio de una enfermedad para la que no existe vacuna y que se transmite a través de la sangre, vómitos, diarrea u otros fluidos corporales.
Peter Piot, profesor de la London School of Tropical Medicine y uno de los descubridores del ébola, recordó los riesgos de repatriar a pacientes con ébola.
"Lo he dicho muchas veces sobre el riesgo de repatriar a alguien con ébola: (..) No veo riesgo de un brote pero habrá personas con más probabilidad de ser infectadas, sobre todo en unidades de cuidados intensivos. Y eso es lo que ha sucedido", dijo Piot en una teleconferencia de expertos de la OMS.
"Cuando consideras lidiar con pacientes con ébola, es un tema muy arriesgado y el error más ligero puede ser fatal", añadió.
DENUNCIAS DE FALTA DE PREPARACIÓN
Los profesionales sanitarios se han quejado de que no cuentan con las instrucciones precisas para tratar una enfermedad que, según los expertos, no se hubiera propagado si se hubiesen tomado las medidas necesarias.
"Los sistemas de información del personal sanitario y el entrenamiento (..) no han sido los adecuados para actuar con auténtica seguridad", dijo a Reuters el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería, Máximo Jurado.
La paciente contagiada, con 14 años de experiencia y que acudió voluntaria al cuidado de los religiosos, ingresó en Alcorcón el 5 de octubre, a pesar de mostrar fiebre y astenia desde el 30 de septiembre, lo que ha sido criticado desde los ámbitos sanitario y político.
La sanitaria fue una de las miles de personas que se presentó a unas oposiciones a auxiliar de enfermería de la Comunidad de Madrid el 27 de septiembre, aunque las autoridades afirman que no hubo riesgo porque la paciente no había desarrollado síntomas.
Los sindicatos del sector sanitario, que ha sufrido en los últimos años amplios recortes por la crisis, dijeron que la enfermera comunicó tres veces a los servicios de prevención de La Paz que tenía fiebre y manchas en la piel, pero que al no superar los 38,6 grados se le recomendó continuar con su vida normal.
En declaraciones a la Cadena Ser, el coordinador del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, reconoció que "ante una persona en seguimiento, quizá habría que haber aplicado un protocolo de aislamiento".
Los principales sindicatos sanitarios reclamaron responsabilidades políticas una vez que se haya solucionado la crisis sanitaria, apuntando como responsables a la ministra de Sanidad, Ana Mato, y a las autoridades de Madrid que ordenaron desmantelar el hospital Carlos III, que era referencia para casos de enfermedades infecciosas.
"Mato dimisión" y "Mato nos mata y el Gobierno nos remata" eran algunos de los mensajes que coreaban decenas de médicos y enfermeros que se manifestaron el martes ante el hospital de La Paz.
Las autoridades sanitarias de la Unión Europea han contactado con España para pedir información sobre el caso, que el miércoles se abordará en el Comité de Seguridad Sanitaria de Bruselas, donde intervendrán expertos en salud de la UE y la OMS.
El actual brote de ébola fue detectado por vez primera en Guinea en marzo y desde entonces se ha extendido a las vecinas Liberia y Sierra Leona, causando la muerte de más de 3.400 personas.
Pérez-Santamarina dijo confiar en que una vez pasados los 21 días de "capacidad infectiva" de un paciente con ébola se dé por controlado, un período que habría que ir ampliando en el caso de que se vayan detectando nuevos casos.