EL CAIRO (Reuters) - Egipto ejecutó el sábado a un islamista por un asesinato cometido durante los disturbios de mediados de 2013, la primera sentencia de muerte contra un seguidor de los ilegalizados Hermanos Musulmanes bajo la presidencia de Abdelfatá al Sisi.
El Ministerio del Interior dijo en un comunicado publicado en su página de Facebook (NASDAQ:FB) que Mahmoud Hassan Ramadan había sido ahorcado por lanzar a varios niños desde lo alto de un edificio durante las protestas de 2013 contra la salida del presidente islamista, Mohamed Mursi.
Las fuerzas de seguridad describieron a Ramadan como un islamista radical que no es miembro oficial de los Hermanos Musulmanes.
Siendo jefe del Ejército, Al Sisi supervisó en julio de 2013 el derrocamiento por parte de los militares de Mursi, elegido presidente tras el levantamiento de 2011.
Desde entonces ha actuado con mano dura tanto contra los islamistas como contra sus opositores políticos.
Los tribunales egipcios han sentenciado a muerte a cientos de supuestos seguidores de los Hermanos Musulmanes en los últimos meses, muchos de ellos en juicios masivos condenados por gobiernos extranjeros y grupos de derechos humanos como una violación de la ley internacional.
La ejecución del sábado se produjo un mes después de que la corte suprema egipcia decidiera mantener la pena capital contra Ramadan.
La mayoría de las sentencias de muerte pendientes siguen bajo revisión dentro del complejo sistema de apelaciones legales de Egipto.
En una de las escenas más dramáticas capturadas en vídeo de los disturbios generados tras la caída de Mursi, Ramadan fue grabado lanzando a una persona desde una azotea durante los enfrentamientos en el distrito de Sidi Gaber, en Alejandría.
Ramadán llevaba en sus pantalones una bandera de al Qaeda.
Otras 57 personas fueron sentenciadas a entre 15 y 25 años de cárcel en el mismo caso.