Por Mica Rosenberg
19 sep (Reuters) - Un alguacil del condado de Texas está abriendo una investigación penal sobre los vuelos que transportaron a decenas de migrantes a Martha's Vineyard, Massachusetts, desde Texas la semana pasada, un acto del que el gobernador republicano de Florida se atribuyó el mérito y que la Casa Blanca calificó de maniobra política.
El alguacil del condado de Bexar, Javier Salazar, dijo en una conferencia de prensa el lunes que unos 50 migrantes fueron "atraídos bajo falsos pretextos" en las calles de San Antonio, alojados en un hotel, transportados en autobús a los aviones y "abandonados sin miramientos en Martha's Vineyard", una isla con residencias vacacionales, "para nada más que una foto".
San Antonio es la mayor ciudad del condado de Bexar.
"Lo que más me enfurece de este caso es que tenemos 48 personas que ya están en tiempos difíciles", dijo Salazar. "Creo que se aprovecharon de ellos".
Salazar, un demócrata, dijo que su decisión no está relacionada con su afiliación partidista. "Está mal desde la perspectiva de los derechos humanos. Lo que se hizo a esta gente estuvo mal".
Un portavoz del gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que los inmigrantes han estado "más que dispuestos a dejar el condado de Bexar después de ser abandonados".
"Florida les dio la oportunidad de buscar pastos más verdes en una jurisdicción santuario que ofrecía mayores recursos para ellos, como esperábamos", dijo la directora de comunicaciones de DeSantis, Taryn Fenske, en un comunicado enviado por correo electrónico.
"PEONES POLÍTICOS"
Salazar dijo que su oficina estaba trabajando con organizaciones de defensa y abogados privados que representan a las víctimas y que podría coordinar con las autoridades federales según sea necesario.
DeSantis, que se presenta a la reelección en noviembre y es visto como un posible aspirante a la presidencia en 2024, se atribuyó el mérito de los dos vuelos desde San Antonio, al tiempo que criticó la gestión del presidente demócrata Joe Biden ante un número récord de cruces en la frontera entre Estados Unidos y México.
El gobernador se une a sus pares republicanos de Texas y Arizona en el envío de migrantes a las ciudades controladas por los demócratas, incluyendo autobuses de migrantes de Texas dejados cerca de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington.
DeSantis dijo la semana pasada que Florida pagó el vuelo de los migrantes a Martha's Vineyard porque muchos migrantes que llegan a Florida provienen de Texas.
Los republicanos han tratado de atribuir la responsabilidad de los cruces de la frontera a los líderes demócratas. El gobierno de Biden dijo que los republicanos están usando a los migrantes como "peones políticos".
Aunque los detalles de cómo se organizaron y pagaron los vuelos siguen sin estar claros, un migrante dijo a Reuters que él y su familia fueron reclutados fuera de un centro de recursos para migrantes en San Antonio y se les prometió alojamiento, apoyo durante 90 días, ayuda con los permisos de trabajo y clases de inglés.
Agregó que se sorprendieron cuando su vuelo aterrizó en una isla más conocida como lugar de veraneo, poblada en su mayoría por estadounidenses acaudalados y liberales.
Los agentes fronterizos estadounidenses realizaron casi 2 millones de detenciones de migrantes hasta agosto en la frontera entre Estados Unidos y México este año fiscal, que comenzó en octubre pasado, según datos del gobierno publicados el lunes.
Entre los inmigrantes hay un número creciente de cubanos, nicaragüenses, venezolanos y otros que no pueden ser expulsados a México en virtud de una orden de salud pública vigente desde el inicio de la pandemia de COVID. Muchos tratan de solicitar asilo.
(Reporte de Mica Rosenberg en Nueva York, Jason Buch en Madison y Kristina Cooke en San Francisco; reporte adicional de Ted Hesson en Washington; Escrito por Mica Rosenberg; Editado en Español por Ricardo Figueroa)