Por Carien du Plessis , Anait Miridzhanian y Bhargav Acharya
JOHANNESBURGO, 24 ago (Reuters) - El bloque de países en vías de desarrollo BRICS llegó a un acuerdo el jueves para admitir a Argentina, Arabia Saudita, Irán, Etiopía, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, en un intento de acelerar la reforma de un orden mundial que considera obsoleto.
Al decidir a favor de la ampliación -la primera del bloque en 13 años-, los líderes del BRICS dejaron la puerta abierta a las futuras. Docenas de países más han manifestado su interés por unirse a un grupo que esperan pueda nivelar el terreno de juego mundial.
La ampliación añade peso económico al BRICS, cuyos miembros actuales son China -la segunda economía mundial-, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica. También podría alentar su ambición declarada de convertirse en un paladín del Sur Global.
Sin embargo, podría persistir la tensión entre los miembros que quieren convertir la agrupación en un contrapeso de Occidente -en particular China, Rusia y ahora Irán- y los que siguen manteniendo estrechos lazos con Estados Unidos y Europa.
"Esta ampliación de miembros es histórica", dijo el presidente chino, Xi Jinping, el más firme defensor de la medida. "Muestra la determinación de los países BRICS por la unidad y la cooperación con los países en desarrollo en general".
Originalmente un acrónimo acuñado por el economista jefe de Goldman Sachs (NYSE:GS), Jim O'Neill, en 2001, el bloque se fundó como un club informal de cuatro naciones en 2009 y añadió a Sudáfrica un año después en su única ampliación anterior.
Los seis nuevos candidatos se convertirán formalmente en miembros el 1 de enero de 2024, dijo el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, al anunciar los países durante una cumbre de líderes de tres días que está organizando en Johannesburgo.
"El BRICS se ha embarcado en un nuevo capítulo en su esfuerzo por construir un mundo que sea justo, un mundo que sea equitativo, un mundo que también sea inclusivo y próspero", sostuvo Ramaphosa. "Tenemos consenso sobre la primera fase de este proceso de expansión y otras fases seguirán".
AMIGOS Y ALIADOS, CANDIDATOS
Los países invitados a unirse reflejan los deseos de cada uno de los miembros del BRICS de incorporar aliados al club.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, había expresamente favorecido la inclusión de Argentina, mientras que Egipto mantiene estrechos lazos comerciales con Rusia e India.
La entrada de las potencias petroleras Arabia Saudita y EAU pone de relieve su alejamiento de la órbita de Estados Unidos y su ambición de convertirse en pesos pesados mundiales por derecho propio.
Rusia e Irán han encontrado una causa común en su lucha contra las sanciones y el aislamiento diplomático promovido por Estados Unidos, y sus lazos económicos se han estrechado tras la invasión de Ucrania por Moscú.
"El BRICS no compite con nadie", dijo el jueves el ruso Vladimir Putin, que asiste a la cumbre a distancia debido a una orden de detención internacional por presuntos crímenes de guerra. "Pero también es obvio que este proceso de surgimiento de un nuevo orden mundial sigue teniendo feroces oponentes".
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, celebró la invitación de su país a los BRICS lanzando una pulla contra Washington, al afirmar en la cadena de televisión local Al Alam que la ampliación "demuestra que el enfoque unilateral va camino de la decadencia".
Pekín mantiene una estrecha relación con Etiopía, y la inclusión de este país responde también al deseo de Sudáfrica de ampliar la voz de África en los asuntos mundiales.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, asistió el jueves al anuncio de la ampliación, reflejo de la creciente influencia del bloque. Se hizo eco de los llamamientos de los BRICS para reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
"Las estructuras actuales de gobernanza mundial reflejan el mundo de ayer", afirmó. "Para que las instituciones multilaterales sigan siendo verdaderamente universales, deben reformarse para reflejar el poder y las realidades económicas de hoy".
Los países BRICS tienen economías muy diferentes y gobiernos con objetivos de política exterior a menudo divergentes, lo que la toma de decisiones bajo un modelo de consenso.
Aunque albergan a cerca del 40% de la población mundial y una cuarta parte del Producto Interno Bruto global, las divisiones internas han lastrado durante mucho tiempo las ambiciones del BRICS de convertirse en un actor importante en la escena mundial.
Durante mucho tiempo ha sido criticado por no estar a la altura de sus grandes ambiciones.
El deseo de sus miembros de abandonar el dólar, por ejemplo, nunca se ha materializado. Y su logro más concreto, el Nuevo Banco de Desarrollo, enfrenta ahora las sanciones impuestas a su accionista fundador, Rusia.
(Contribuciones de Sergio Goncalves en Lisboa, Ethan Wang en Pekín, Vladimir Soldatkin en Moscú, Elwely Elwelly en Dubái y Anthony Boadle en Brasilia; Editado en español por Javier López de Lérida)