Por Krisztina Than
BUDAPEST (Reuters) - El Parlamento húngaro rechazó por poco el plan del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, de prohibir el reasentamiento de refugiados en el país, un revés que podría debilitar su lucha contra las políticas migratorias de la Unión Europea (UE).
La propuesta de modificación constitucional logró 131 votos a favor en el Parlamento de 199 escaños, quedándose a las puertas de la mayoría de dos tercios, 133 votos, que necesitaba para salir adelante. Los partidos de la oposición, incluido el ultraderechista Jobbik, boicotearon la votación.
Orban había dicho que la modificación era necesaria para respetar el referéndum celebrado el pasado mes de octubre, en el que más de tres millones de húngaros, una mayoría abrumadora de los que votaron, rechazaron el sistema de reparto de refugiados elaborado por la UE.
El líder dijo que, si bien el referéndum no era legalmente vinculante debido a la baja participación, le otorgaba un fuerte mandato político para rechazar la imposición de Bruselas de unas cuotas que estipulan cuántos refugiados tiene que acoger Hungría.
La determinación de Orban de no aceptar inmigrantes y refugiados ha enervado a los otros mandatarios del club comunitario y complicado su tarea, en un contexto en el que los Veintiocho afrontan un flujo de entrada de 1.400.000 personas desde principios de 2015, muchas de las cuales huyen de conflictos como la guerra en Siria.
El año pasado Hungría era el punto de entrada clave para la zona de libre circulación de la UE, el espacio Schengen, hasta que Orban erigió una valla fronteriza hecha de alambre de cuchillas para detener la llegada de estas personas.
"La votación de hoy es un fiasco temporal (para Orban), similar al referéndum que no fue válido", dijo Robert Laszlo, un analista político del think tank Political Capital.
Laszlo indicó que a nivel doméstico era poco probable que el fracaso de la modificación vaya a debilitar a Orban, cuyo partido Fidesz mantiene un claro liderazgo en las encuestas de opinión de cara a las elecciones de 2018.
"En Bruselas no será capaz de vender esto como un éxito, allí su postura se debilitará", añadió.