Por Iain Rogers
MADRID (Reuters) - Los dos goles de Cristiano Ronaldo le convirtieron en el máximo goleador en la competición europea el martes, pero el delantero del Real Madrid salió del césped furioso por otra mala actuación por parte del actual campeón, que parece tambalearse.
Las cámaras de televisión captaron a un Ronaldo de aspecto sombrío negando con la cabeza y, aparentemente, diciendo "qué vergüenza" a su compañero Karim Benzema poco antes del final de la derrota del Real Madrid ante el Schalke 04 por 4-3 en el Bernabéu, un resultado que sin embargo no impidió que los blancos pasaran a cuartos de final.
Los dos goles de cabeza del portugués durante la primera mitad han ayudado a mantener la esperanza de conseguir el undécimo título europeo, y elevaron su cuenta en la competición europea para alcanzar los 78 tantos, sobrepasando al delantero del Barcelona Leo Messi (76), y al exdelantero del Madrid Raúl (77).
Sin embargo, fueron uno de los pocos puntos de lucidez en una actuación en general débil que se produce tras la derrota por 1-0 ante el Athletic de Bilbao el fin de semana pasado, que le costó el liderato en la Liga a los de Carlo Ancelotti.
El revés del Schalke fue su primera derrota en casa en 22 partidos de Liga de Campeones desde abril de 2011, y los jugadores fueron objeto de una sonada pitada en el campo que mostró el enfado de los seguidores del club blanco, muchos de los cuales ondearon pañuelos blancos en una tradicional muestra de descontento.
Ronaldo anunció, de forma muy brusca a la prensa, que no volvería a hablar a los medios hasta el final de la temporada, y dejó al capitán, Iker Casillas, intentando explicar el reciente bajón del equipo.
"El equipo no ha vuelto a demostrar el nivel de los últimos meses, pero lo importante es que nos demos cuenta", dijo el internacional español.
"Tenemos que comprender a los aficionados madridistas y hoy no hemos estado a la altura del Real Madrid y de unos octavos de la Champions", añadió.
"Hemos sufrido demasiado, lo que tenemos que hacer es estar más unidos que nunca. Pero a pesar de no hacer los deberes hemos sacado la nota justa para poder pasar", dijo.
El Real Madrid tiene poco tiempo para enderezar su camino de cara al clásico de la Liga, que se jugará en Barcelona el 22 de marzo.
El domingo recibirá al Levante en casa y podría encarar el partido a cuatro puntos de su eterno rival, que se enfrenta al Eibar el sábado. El sorteo para los cuartos de Champions se celebrará el 20 de marzo.