Por Michel Rose y Michael Nienaber
PARÍS/BERLÍN, 30 oct (Reuters) - Un fuerte estímulo interno está ayudando a Francia a superar la ralentización mundial, a pesar de que Alemania, que depende de las exportaciones, se acerca a una recesión, según mostraron el miércoles unos datos marcadamente dispares sobre las dos principales economías de la eurozona.
Francia experimentó un aumento de su producto interior del 0,3% en el tercer trimestre, desafiando las previsiones de un crecimiento ligeramente más lento, mientras que el desempleo en Alemania subió más rápido de lo esperado y sus cámaras de comercio advirtieron de que las exportaciones se reducirían el próximo año por primera vez desde la crisis financiera a medida que se incrementaran las fricciones en el comercio mundial.
El contraste entre ambos países se puso de manifiesto cuando la nueva jefa del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, replicó los llamamientos de su predecesor, Mario Draghi, a Alemania para que invirtiera parte de su superávit presupuestario en medidas de fomento del crecimiento.
"Los que tienen margen de maniobra, los que tienen superávit presupuestario, es decir, Alemania, los Países Bajos, ¿por qué no utilizar ese superávit presupuestario e invertir en infraestructuras? ... Por qué no invertir en educación, por qué no invertir en innovación, para permitir un mejor reequilibrio", dijo a la cadena francesa RTL (H:RRTL).
La economía francesa, que durante mucho tiempo ha dependido más del consumo interno que la de su vecino del norte, recibió un impulso gracias a la inyección del presidente Emmanuel Macron de 10.000 millones de euros en concepto de estímulo para sofocar las protestas de los "chalecos amarillos" de este año.
La mayor parte de ese dinero se destinó a aumentar los beneficios para los trabajadores que ganan un salario mínimo. París también ha dicho que recortará los impuestos en más de 10.000 millones de euros en total el próximo año.
"Al mismo tiempo, las medidas adoptadas en los últimos años han contribuido a flexibilizar el mercado laboral francés y han reducido los costes laborales de las empresas", dijo Raphael Brun-Aguerre, de JP Morgan (NYSE:JPM), sobre las reformas iniciadas bajo la dirección de Francois Hollande, predecesor de Macron, y que él mismo ha llevado a cabo.
"GRAN RETO"
Por otro lado, un dato separado de la Comisión Europea en Bruselas mostró que el sentimiento económico de los 19 países de la zona euro en su conjunto se deterioró en octubre por segundo mes consecutivo a medida que el pesimismo de la industria se extendía a los servicios y a los consumidores.
Un desglose mostró que el sentimiento cayó en Alemania por segundo mes consecutivo y alcanzó su nivel más bajo en más de seis años. Francia también experimentó un pequeño descenso, pero se mantuvo por encima de la media de la zona euro.
La economía alemana se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre, y se espera que las cifras del PIB del tercer trimestre del mes que viene muestren otra caída, poniendo al país en recesión según la definición estándar.
Alemania, que depende de las exportaciones, también está más expuesta que la mayoría a las disputas provocadas por las políticas "America First" del presidente estadounidense Donald Trump y el enfriamiento del crecimiento chino.
"Para nuestra economía, con su fuerte núcleo industrial, este es un gran desafío", dijo Eric Schweitzer, presidente de las Cámaras de Industria y Comercio de DIHK, al presentar la última encuesta de opinión de la asociación a más de 28.000 directivos.
DIHK dijo que espera que el crecimiento anual de las exportaciones de Alemania se reduzca al 0,3% este año desde el 2,1% en 2018, y añadió que es probable que las exportaciones se reduzcan en un 0,5% el próximo año. En los últimos años, Alemania ha experimentado un crecimiento medio de las exportaciones de alrededor del 5,5%, dijo Schweitzer.
Los datos de la Oficina Federal del Trabajo mostraron que el número de personas sin trabajo aumentó en 6.000 a 2,287 millones en términos desestacionalizados. Eso comparado con la previsión de consenso de Reuters de un aumento de 2.000.
La tasa de paro se mantuvo estable en el 5,0%. Esta cifra se sitúa ligeramente por encima del mínimo histórico del 4,9% registrado en Alemania a principios de año y muy por debajo del 8,5% registrado en Francia en el segundo trimestre, el nivel más bajo alcanzado desde finales de 2008.
El reconocimiento de Draghi, tras relanzar las compras de activos del BCE en septiembre, de que la política monetaria no podía ir mucho más lejos para ayudar a la zona euro, ha aumentado la presión sobre Alemania en particular para que adopte una política más expansiva.
El Gobierno de coalición de Berlín ha rechazado sistemáticamente estos llamamientos y afirma que ya está utilizando el margen de maniobra creado por la reducción de los costes de los préstamos para gastar cuando es necesario.
(Informaciónde Francesco Guarascio in Bruselas; Escrito por Mark John; Traducido por Emma Pinedo)