Por Mohammed Mukhashaf
ADÉN (Reuters) - Las fuerzas hutíes combatían el miércoles calle por calle contra las milicias locales en el centro histórico de Adén, mientras los primeros barcos cargados de ayuda médica de emergencia llegaban a la ciudad portuaria del sur de Yemen.
Residentes de la ciudad vieron una docena de cadáveres en las calles y dijeron que varios edificios fueron consumidos por incendios o destruidos por cohetes.
Desde las mezquitas se pidió una "yihad" contra los hutíes, combatientes aliados de Irán que se han hecho con el control de grandes zonas del empobrecido país de la Península Arábiga.
Residentes del distrito céntrico de Crater dijeron que la ofensiva hutí, apoyada por tanques y vehículos blindados, fue repelida al menos parcialmente. También aseguraron que los atacantes habían sido expulsados de algunos vecindarios del norte de la localidad.
Adén lleva tres semanas bajo el asedio de los hutíes, que controlan la capital, Saná. Su asalto hizo que Arabia Saudita y sus aliados lanzaran una campaña de bombardeos contra la milicia chií.
Irán, que niega estar armando a los hutíes, condenó estos ataques de la coalición liderada por los saudíes y envió el miércoles dos barcos de guerra al Golfo de Adén, asegurando que protegerán los cargamentos iraníes.
Los combates tuvieron un impacto devastador en varias zonas de Adén. Hay muchos muertos, los barrios céntricos se han quedado sin agua ni electricidad y los hospitales sufren para atender a todos los heridos.
"Es casi catastrófico", afirmó la portavoz en Yemen del Comité Internacional de la Cruz Roja, Marie Claire Feghali.
"Las tiendas están cerradas, así que la gente no puede conseguir comida ni agua. Hay cadáveres en las calles. Los hospitales están colapsados", agregó.
Un barco con 2,5 toneladas de medicinas atracó el miércoles en Adén, informó el grupo humanitario Médicos Sin Fronteras, en su primer envío exitoso desde que se agravaron los combates.
El CICR dijo que un equipo quirúrgico pudo llegar también a Adén por barco y se dirigía a un hospital en la ciudad, habitada por un millón de personas.
La Organización Mundial de la Salud aseguró que en el conflicto han muerto al menos 643 personas y hay más de 2.200 resultaron heridas. Decenas de miles de familias han sido desplazadas por los combates sobre el terreno y los ataques aéreos.