ROMA, 9 nov (Reuters) - Treinta y cinco migrantes retenidos en un barco de rescate han sido autorizados a desembarcar en Sicilia, poniendo fin a un enfrentamiento entre la organización humanitaria alemana que dirige el barco y el nuevo Gobierno de derechas de Italia.
"Estamos aliviados de que las personas puedan desembarcar y, como personas rescatadas de la angustia en el mar, finalmente se les ha dado un lugar seguro, como exige la ley marítima", dijo Till Rummenhohl, del grupo SOS Humanity, a última hora del martes.
El barco del grupo, Humanity 1, pudo atracar en el puerto siciliano de Catania el fin de semana, pero las autoridades italianas sólo dejaron desembarcar a 144 personas rescatadas, principalmente mujeres y niños.
Los 35 que quedaron a bordo iniciaron una huelga de hambre, mientras que el capitán se negó a cumplir la orden de volver al mar.
Italia actuó de forma similar con el Geo Barents, un barco de rescate dirigido por la organización humanitaria francesa Médicos Sin Fronteras (MSF). El Gobierno sólo permitió el desembarco selectivo de migrantes de ese barco el fin de semana.
El martes también se permitió el desembarco de los 212 migrantes que aún estaban a bordo del Geo Barents. Ese mismo día, RiseAbove, un barco de rescate de la organización humanitaria alemana Mission Lifeline, pudo entrar en el puerto de Reggio Calabria y desembarcar a 89 personas que había recogido en el Mediterráneo.
Pero un cuarto barco de rescate, el Ocean Viking, de la organización francesa SOS Méditerranée, se dirigía a Francia con 234 migrantes después de que Italia se negara a darle un puerto seguro durante más de dos semanas.
El Gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que lleva dos semanas en el cargo, está tomando medidas enérgicas contra las embarcaciones humanitarias, instándolas a llevar a las personas rescatadas a otros países. Roma dice que Italia no puede recibir en solitario a las personas las llegadas del norte de África.
El país ha visto un fuerte aumento de los desembarcos de migrantes este año, con casi 88.700 personas llegadas en lo que va de 2022, frente a las 56.500 del mismo periodo del año pasado. Alrededor del 15% fueron recogidos por embarcaciones humanitarias.
(Información de Alvise Armellini; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)