Por Dmitriy Rogovitskiy
MOSCÚ (Reuters) - Dos años después de que los clubes del fútbol ruso gastasen una cifra récord en traspasos de 112 millones de euros en el mercado de fichajes de febrero, los equipos han tenido que enfrentarse a la dura realidad de que ya no pueden recurrir a un pozo de dinero sin fondo debido al colapso del rublo.
El centrocampista brasileño Willian llegó al Anzi Makhachkala en 2013 mediante un fastuoso traspaso de 35 millones de euros desde el Shaktar Donetsk, pero a duras penas veremos nuevos nombres cuando se reanude la liga el sábado después de un parón invernal de tres meses.
Debido a la crisis financiera los 16 equipos de la primera división rusa sólo han gastado cinco millones de euros en total, la cantidad más baja de los últimos años.
No es raro que el gasto haya caído en picado. El precio de Willian era de 1.410 millones de rublos en 2013, que ahora serían 2.280 millones, un coste enorme incluso para los clubes más ricos.
El mayor dispendio del periodo fue la compra por parte del Lokomotiv de Moscú del delantero del Partizán de Belgrado Petar Skuletic por 3,5 millones de euros.
La devaluación del rublo también ha tenido un impacto en los futbolistas extranjeros que permanecen en el país, con varios clubes en negociaciones para intentar ajustar el tipo de cambio con sus jugadores.
"Los partidos en casa en la fase de grupos de la Liga de Campeones sin espectadores debido a la caída del rublo (...) no han ayudado a nuestra actual situación financiera", dijo el director general del CSKA de Moscú, Roman Babaec, a la agencia de noticias TASS.
"Todos están pasando por dificultades y nuestro club no es una excepción. Nuestro presupuesto ha aumentado en torno a un 70 por ciento".
MÁS MODESTIA
El propietario del FC Krasnodar Sergei Galitsky dijo a la agencia de deportes RBK: "Muchos equipos en la liga están siendo más modestos a la hora de fichar nuevos jugadores (...) la crisis monetaria supone que los salarios de nuestro club aumenten".
Mientras algunos extranjeros como el defensa portugués Rolando son reacios a marcharse a Rusia debido a los menguantes salarios, también hay incertidumbre sobre la cantidad de jugadores de fuera de Rusia que se le permitirá alinear a cada club la próxima temporada.
El fútbol ruso quiere implementar el sistema de '10+15', que obligaría a los equipos a reunir plantillas con un máximo de 10 extranjeros y 15 jugadores nacionales.
El ministro de Deportes no ha dado su apoyo a la propuesta, diciendo que vulnera los intereses de la selección nacional, así que nadie sabe qué sistema estará en vigor la próxima campaña.
Mientras que los asuntos económicos han sido el principal tema de conversación durante la actual crisis, los entrenadores de los equipos trabajan para que sus jugadores alcancen su mejor nivel de forma, porque en la liga todo 'continúa como siempre'.
El técnico del Zenit de San Petersburgo André Vilas-Boas espera que los suyos reproduzcan el juego con el que arrollaron al Krasnodar por 4-0 en el último partido antes del parón invernal.
Con 13 partidos disputados esta temporada, el Zenit lidera la clasificación con una ventaja de siete puntos sobre el CSKA de Moscú. Vilas-Boas quiere sentenciar el título rápidamente en la visita de su equipo al Ural Yekaterinburgo el sábado.
Las opciones del CSKA de revalidar el campeonato que han dominado durante los dos últimos años sufrieron un duro revés cuando el delantero Seydou Doumbia decidió fichar por la AS Roma.
Pocas semanas después de que marcase en dos ocasiones en el partido que los moscovitas ganaron ante el Manchester City por 2-1, el marfileño dejó el equipo rumbo a la capital italiana por 14,4 millones de euros. 2015-03-07T113950Z_1007100001_LYNXMPEB2605R_RTROPTP_1_OESSP-FUTBOL-RUSIA.JPG