GINEBRA, 2 oct (Reuters) - La nueva directora de la agencia de la ONU para las migraciones expresó el lunes su preocupación por la "normalización" de las muertes de migrantes y refugiados en el Mediterráneo y prometió colaborar con los países para ofrecer opciones de migración económica que permitan hacer frente a la crisis.
La estadounidense Amy Pope, exasesora de la Casa Blanca, empezó a dirigir la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) el 1 de octubre, en un momento de récord de desplazamientos forzosos en todo el mundo y de fuertes tensiones políticas en torno a la inmigración irregular.
En los últimos días, un ministro italiano y el multimillonario Elon Musk han criticado a Alemania por respaldar a organizaciones humanitarias que ayudan a migrantes en apuros en la ruta más peligrosa del mundo, el Mediterráneo, donde 22.000 personas han muerto o desaparecido desde 2014. El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán defendió su política.
Cuando se le pidió que comentara el debate, Amy Pope dijo: "Nuestra mayor preocupación es que las muertes en el Mediterráneo se han normalizado y que la gente da por sentado que esto es sólo un coste del movimiento humano".
"Si realmente queremos evitar que la gente cruce el Mediterráneo en barcos desvencijados y muera mientras lo hace, tenemos que abordar la situación de forma mucho más global", afirmó. No quiso comentar directamente las declaraciones de Musk.
Pope, quien quiere establecer asociaciones con empresas privadas para gestionar mejor la migración, ganó unas tensas elecciones en mayo contra su entonces jefe, convirtiéndose en la primera mujer al frente de la agencia de la ONU desde su creación en 1951. La OIM trata de garantizar una migración humana y ordenada e interviene cuando es necesario.
En su primera rueda de prensa, se comprometió a colaborar con los países que quieran renovar su mano de obra, como España.
"La evidencia es bastante abrumadora de que la migración beneficia realmente a las economías", dijo, afirmando que esto es especialmente cierto en los países ricos con poblaciones envejecidas y bajas tasas de natalidad.
Pope explicó que su primer viaje será al este de África para reunirse con la Comisión de la Unión Africana en Etiopía y después a Bruselas, donde se reunirá con altos responsables europeos en busca de un acuerdo sobre la gestión de la inmigración irregular.
(Reporte de Emma Farge y Gabrielle Tétrault-Farber; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)