MADRID (Reuters) - Dos importantes organizaciones económicas nacionales elevaron el martes sus previsiones de crecimiento para la economía española este año, aunque mantuvieron sus expectativas de una ralentización para el próximo ejercicio y advirtieron del impacto de la parálisis política en las cuentas públicas.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) revisó al alza por segunda vez este año su previsión de crecimiento para la economía española en 2016 al elevarla en dos décimas hasta el 3,1 por ciento, aunque mantuvo la desaceleración prevista del crecimiento el próximo año en el 2,3 por ciento.
La patronal había elevado en junio su previsión para este año en otras dos décimas hasta el 2,9 por ciento.
La fundación de cajas de ahorros Funcas también elevó el martes en una décima su actual previsión para 2016 hasta el 3,1 por ciento, y mantuvo en el 2,3 por ciento el crecimiento previsto para 2017.
"La ralentización procederá de la demanda nacional, sobre todo del consumo de los hogares y de las administraciones públicas", dijo Funcas en un comunicado, añadiendo que la renta de los hogares podría verse afectada si sube el precio del petróleo.
La CEOE destacó que se estaban agotando los factores que hasta ahora han impulsado la economía española.
"Estos factores son la inflación en tasas negativas, la reforma fiscal, los tipos de interés en mínimos históricos y la mejora de las condiciones de acceso a la financiación", dijo la CEOE en un comunicado.
El propio Gobierno español espera que el PIB crezca un 2,9 por ciento este año, mientras que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, dijo la víspera en un diario que la economía española crecería por encima del 3 por ciento.
PARÁLISIS POLÍTICA AFECTA AL DÉFICIT
Con un gobierno en funciones desde hace nueve meses, los economistas de ambas organizaciones consideran que la parálisis política en España que impide la formación de un nuevo Ejecutivo podría tener un impacto en la senda de consolidación fiscal de España.
La CEOE ya ha advertido anteriormente de que para el próximo año existen riesgos por las posibles políticas presupuestarias contrarias a la consolidación fiscal y un posible frenazo en las reformas estructurales emprendidas, en un panorama político de difícil gobernabilidad.
"Cumplir con los objetivos de consolidación fiscal es, junto con la reducción del desempleo, una prioridad", dijo la CEOE.
España ha llegado a una inédita situación en la que dispone de menos de mes y medio para evitar la tercera llamada a las urnas en un año, previsiblemente en diciembre, debido a que los principales partidos políticos impiden la formación de gobierno con vetos mutuos.
Los economistas alertan de que se agotan los plazos para presentar unos nuevos presupuestos generales y las guías maestras para la senda de consolidación fiscal pactada con Bruselas.
"La parálisis en materia de política económica conduce a prever un déficit del 3,6% del PIB en 2017, es decir, una desviación de medio punto respecto a los nuevos objetivos", dijo Funcas.
Funcas advirtió de que una hipotética prórroga de los presupuestos generales provocaría la congelación de algunas partidas de gasto público.
La fundación añadió previsiones a medio plazo, que arrojan que la tasa de paro se situaría en el 14 por ciento en 2020 y la deuda pública en el entorno del 100 por ciento del PIB.