Por Nick Tattersall y Humeyra Pamuk
ESTAMBUL - Un hombre armado abrió fuego contra los participantes en una fiesta nocturna de Año Nuevo en un concurrido local en Estambul, matando a al menos 39 personas, entre ellos muchos extranjeros, y luego huyó del lugar.
Algunas personas saltaron a las aguas del cercano estrecho del Bósforo para ponerse a salvo cuando el atacante abrió fuego de forma indiscriminada en el club nocturno Reina apenas una hora después de la medianoche. Las autoridades dijeron que había un solo atacante pero algunas informaciones, incluidas algunas en redes sociales, sugerían que había más de uno.
El ataque se produjo cuando Turquía, miembro de la OTAN, trata de recuperarse de un golpe de estado fallido en julio y una serie de atentados con bomba en ciudades como Estambul y la capital, Ankara, algunos atribuidos al Estado Islámico y otros a extremistas kurdos.
Las fuerzas de seguridad en Europea estaban en alerta ante las celebraciones de Año Nuevo tras un atentado contra un mercado navideño en Berlín, donde murieron en diciembre 12 personas. Hace apenas unos días, un mensaje online de un grupo afín al Estado Islámico pidió ataques de "lobos solitarios" contra "celebraciones, reuniones y clubes".
El diario Hurriyet citó a testigos diciendo que los atacantes gritaban en árabe cuando abrieron fuego en el Reina.
"Nos estábamos divirtiendo. Todos comenzaron a correr repentinamente. Mi marido me dijo que no tuviera miedo y saltó sobre mí. La gente me pasaba por encima", dijo una persona que estaba en el club, Sinem Uyanik, al diario.
"Logré empujar y salir, fue terrible", dijo la mujer, que describió a personas ensangrentadas tendidas en el suelo. Añadió que le pareció que había al menos dos personas armadas.
El incidente recuerda al ataque llevado a cabo por un grupo de islamistas en la sala Bataclán de París en noviembre de 2015 en el que, junto a asaltos a bares y restaurantes, murieron 130 personas.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, dijo que 15 o 16 de los fallecidos eran extranjeros, pero sólo se han identificado hasta ahora 21 cadáveres. Añadió que 69 estaban en el hospital, cuatro de ellos en estado crítico.
"Está en marcha la busca y captura del terrorista. La policía ha lanzado operaciones. Esperamos que el agresor sea capturado pronto", dijo a los periodistas.
Turquía forma parte de la coalición liderada por Estados Unidos que lucha contra el grupo insurgente Estado Islámico y lanzó incursiones en Siria expulsar a los extremistas suníes de sus fronteras. También ha participado en el frágil alto el fuego en Siria junto con Rusia.
"Como nación, combatiremos hasta el fin no sólo los ataques armados de grupos terroristas, sino también sus ataques económicos, políticos y sociales", dijo el presidente, Tayyip Erdogan, en un comunicado escrito.
"Están intentando crear el caos, desmoralizar a nuestro pueblo y desestabilizar a nuestro país. Conservaremos la cabeza fría como nación, permaneciendo más unidos, y nunca cederemos terreno a juegos tan sucios", añadió.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad, pero Erdogan vinculó los ataques con los acontecimientos en la región, donde Turquía afronta conflictos al otro lado de su frontera, en Irak y Siria. Unos tres millones de refugiados sirios viven en la actualidad en suelo turco.
El club Reina es uno de los más conocidos de Estambul, popular entre los habitantes de la ciudad y los extranjeros. Da al estrecho del Bósforo que separa Europa de Asia en el cosmopolita distrito de Ortakoy.
Se cree que hasta 600 personas estaban en el local cuando el hombre disparó contra un policía y varios civiles en la puerta y luego entró al club y abrió fuego.
El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, dijo que el agresor usó un "arma de largo alcance" para disparar "brutal y salvajemente" contra la gente, refiriéndose aparentemente a un rifle de asalto.