VARSOVIA, 19 sep (Reuters) - La Unión Europea debe hacer frente al aumento de inmigrantes cerrando sus fronteras y rechazando cualquier idea de reubicarlos dentro del bloque, afirmó el martes el partido gobernante en Polonia, que adopta una postura dura sobre la inmigración antes de las elecciones.
El partido nacionalista en el poder, Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), que se enfrenta al desafío de un partido de extrema derecha, dijo que Polonia corre el riesgo de verse desbordada por los inmigrantes como la isla italiana de Lampedusa, donde a menudo desembarcan los barcos de inmigrantes después de cruzar el Mediterráneo desde la costa del norte de África, si no vuelven al poder en las elecciones del 15 de octubre.
El líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, dijo en rueda de prensa: "Lampedusa es sólo una especie de símbolo de una situación que amenaza a toda Europa, incluida Polonia".
"La única forma de luchar contra este tipo de, hay que llamarlo así, invasión es sellar las fronteras de forma realista y tomar decisiones para devolver a sus países de origen a quienes cruzaron las fronteras, o alguna otra solución, pero siempre relacionada con deshacerse de ellos".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitó el domingo la isla italiana de Lampedusa, que se enfrenta a un aumento de las llegadas de inmigrantes, y prometió un plan de acción de la UE de 10 puntos para ayudar a Italia a hacer frente a la situación.
Kaczynski dijo que cualquier anuncio de reubicación de inmigrantes ilegales es un "estímulo al tráfico de personas".
Sus comentarios se conocen en un momento en que el Gobierno polaco se enfrenta a las acusaciones de la oposición de ser cómplice de un sistema en el que los inmigrantes recibían visados a un ritmo acelerado sin los controles adecuados tras pagar a intermediarios.
También se dan en un contexto de un creciente hartazgo con los refugiados de la vecina Ucrania entre algunos polacos que consideran que el Gobierno ha ido demasiado lejos en la ampliación de las prestaciones sociales y otras ayudas a los que huyen de la guerra, así como la ira entre los agricultores que dicen que las importaciones de grano ucraniano perjudican sus precios.
Polonia prohibió la semana pasada las importaciones de grano ucraniano.
Polonia acoge a cerca de un millón de refugiados ucranianos. Aunque la actitud general de los polacos hacia ellos sigue siendo positiva y el apoyo al esfuerzo bélico de Kiev es casi unánime, los estudios muestran que las opiniones críticas están cada vez más extendidas.
(Reporte de Pawel Florkiewicz; Edición de Alexandra Hudson, editado en español por José Muñoz)