BEIRUT (Reuters) - Líbano ha detenido a unos 450 sospechosos de ser insurgentes islamistas cerca de su frontera con Siria en las últimas dos semanas, dijeron el jueves fuentes de seguridad libanesas, mientras el Ejército acelera sus esfuerzos por evitar que los combatientes usen la ciudad de Arsal como una base.
Arsal fue escenario de una mortal extensión de la guerra civil siria el mes pasado, y durante esos enfrentamientos en los que murieron decenas de personas, los insurgentes capturaron un grupo de soldados libaneses y desde entonces han matado al menos a tres de ellos. Se cree que siguen teniendo como rehenes a otros 10.
El Ejército libanés ha detenido este mes a cientos de personas en la zona, principalmente sirios a quienes se acusa de ser miembros de grupos como el Frente Nusra, el ala de al Qaeda en Siria, que lucha contra las fuerzas del presidente Bashar el Asad.
El Ejército dijo el jueves que registró un campamento cerca de la frontera y que detuvo a cuatro personas que cree que están ligadas al Frente Nusra. La agencia de noticias estatal NNA dijo que la gente había prendido fuego al campamento antes de huir.
Los insurgentes contrarios a Asad a menudo cruzan la frontera y acuden a Arsal para descansar o buscar tratamiento médico, y la ciudad tiene decenas de miles de refugiados que han huido de la violencia en Siria.
Los insurgentes suníes y otros grupos en Siria acusan al Ejército libanés de trabajar con Hezbolá, la milicia chií libanesa que ha enviado combatientes para luchar junto a las fuerzas de Asad.