ROMA (Reuters) - Manifestantes en toda Italia llenaron las calles de Roma el sábado para protestar contra las reformas del mercado laboral de las que el Gobierno del primer ministro Matteo Renzi ha hecho un eje de su política.
Banderas rojas con el logo del principal sindicato de Italia, el CGIL, ondeaban en las esquinas de las ciudades mientras miles de personas se agrupaban detrás del llamamiento del grupo por la creación de empleos y la seguridad laboral.
Renzi logró el respaldo de su partido a finales de septiembre para sus planes de cambiar las leyes de protección a los trabajadores que sus detractores dicen desalientan a las empresas de contratar personal nuevo, lo que contribuye a una debilidad económica crónica.
"Si Renzi y su Gobierno sintonizan sus antenas, recibirán una señal muy fuerte hoy, que es que la mayoría de las personas que trabajan y que quieren trabajar en este país no concuerdan con sus políticas", dijo a Reuters TV el secretario general del sindicato Fiom, Maurizio Landini.
"Si él (Renzi) verdaderamente quiere cambiar este país, tiene que hacerlo con esas personas, no contra nosotros", agregó Landini.
El enfrentamiento entre los sindicatos laborales y coalición dirigida por un partido de izquierda también esta avivada por el descontento generalizado contra las políticas de austeridad, como los profundos recortes al gasto público que adoptó el Gobierno para cumplir con las normas de presupuesto de la Unión Europea.
Los encargados de las políticas europeas han aplaudido las propuestas de Renzi, que también buscan reparar a un mercado laboral dividido entre trabajadores jóvenes con pocos derechos y empleados mayores cuyos puestos tienen una fuerte protección.
Sindicatos y miembros del alza izquierda del Partido Democrático, al cual pertenece Renzi, dicen que las propuestas afectan los derechos de los trabajadores y que no contribuyen a solucionar las causas subyacentes del estancamiento en una economía.
La tasa de empleo general de Italia llegó al 55,7 por ciento en agosto y es una de las más bajas de la zona euro. En tanto, la desocupación entre los jóvenes alcanza la cifra récord de 44,2 por ciento.