LISBOA (Reuters) - Portugal acudirá a la Comisión Europea sobre la construcción prevista de un almacén de residuos nucleares en la central nuclear de Almaraz porque teme que acarree riesgos medioambientales cerca de su frontera, dijo el jueves el ministro luso de Medio Ambiente, Joao Matos Fernandes.
Matos Fernandes habló tras unas conversaciones con representantes del Gobierno español, cuya decisión del pasado 29 de diciembre de construir la planta de almacenamiento pilló por sorpresa al Ejecutivo portugués.
"Portugal pedirá la intervención de Bruselas en el caso ... Una vez aceptada, el tema entre países vecinos tendrá que ser resuelto por la Comisión Europea", dijo Fernandes en declaraciones a la televisión portuguesa tras la reunión en Madrid.
Portugal no tiene reactores nucleares y su población es por lo general contraria a la idea y recelosa de las seis centrales nucleares españolas actualmente en funcionamiento.
Almaraz está situada en la localidad cacereña del mismo nombre, a tan solo 100 kilómetros al este de la frontera con Portugal. Está refrigerada por el río Tajo, que atraviesa el centro de España y Portugal y desemboca en Lisboa, la capital lusa.
El Gobierno portugués argumenta que el proyecto para construir este almacén temporal individualizado cerca de la planta nuclear no evaluó el posible impacto transfronterizo, algo que contraviene la normativa de la Unión Europea.
"No estamos diciendo que haya necesariamente un impacto en Portugal, pero cualquier eventual impacto tiene que ser debidamente estudiado, lo que no se ha hecho", dijo Fernandes.
El ministerio de Energía español no hizo comentarios, mientras que el de Medio Ambiente no respondió de manera inmediata.