Por Andrew Cawthorne
CARACAS (Reuters) - El árbitro electoral de Venezuela postergó hasta por seis meses las elecciones regionales que debían realizarse en diciembre, dijo el martes la presidenta del ente, Tibisay Lucena, en una decisión que el oficialismo había justificado anticipadamente por la delicada situación económica del país.
La oposición asegura que la baja popularidad del presidente Nicolás Maduro y de su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), golpeados por la aguda crisis que vive el país, habría obligado al aplazamiento de unos comicios donde sus adversarios podrían arrebatarle la mayoría de las gobernaciones que controlan.
La coalición opositora presionó infructuosamente para que las elecciones de los gobernadores de los 23 estados del país se realizaran a fines de este año. La Constitución estipula un período de cuatro años para estas autoridades, que se cumple en enero de 2017.
"Las elecciones regionales quedan establecidas para finales del primer semestre de 2017", dijo Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), en una declaración televisada, sin ofrecer una justificación de la decisión.
En las últimas elecciones regionales, celebradas en diciembre de 2012, los partidarios del "chavismo" ganaron 20 de las 23 gobernaciones en disputa.
Pero según la mayoría de las encuestas locales, el panorama no sería el mismo si los votantes acudieran a las urnas en un clima de recesión económica, escasez de alimentos e inflación desbocada, como el actual.
Lucena agregó que además se fijaron elecciones municipales para el segundo semestre del próximo año.
"Denunciamos ante el país y el mundo que esta decisión del CNE se inscribe en el peligroso marco de un régimen colocado claramente fuera de la Constitución", dijo la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en un comunicado.
RENOVACIÓN DE PARTIDOS
La oposición también afirma que el CNE está dilatando intencionalmente la realización de un referéndum para revocar el mandato de Maduro. El árbitro electoral, sin embargo, ha dicho que cumple con los plazos legales y que la consulta se llevaría a cabo el primer trimestre del próximo año.
Más tarde el martes, Maduro advirtió de que varios partidos de la oposición, como Primero Justicia y Acción Democrática, estaban en riesgo de perder su estatus legal, lo que pondría en riesgo su participación en las elecciones de 2017.
Lucena había dicho que los partidos que no obtuvieron al menos un 1 por ciento de los votos en las últimas elecciones, es decir a la Asamblea Nacional del año pasado, deberán renovar su "nómina" ante el organismo.
Aunque la oposición ganó la mayoría del Parlamento, la veintena de partidos que la componen participaron en la votación con una tarjeta única de la MUD, y no con los colores de cada organización, por lo que, al menos técnicamente, no lograron el mínimo de los votos.
"Si la derecha sigue con su capricho de un referéndum -que ya fracasó-, seguirán entonces saliéndose cada vez más de la ley y vendrán las elecciones de gobernadores y participaremos nosotros entonces. Es un escenario real, posible, probable", dijo el mandatario cerca de la medianoche.
"Yo les recomiendo a los partidos políticos de la oposición que se pongan las pilas. Si quieren tener candidatos a gobernadores (...) a alcaldes (...) pónganse serios, allí esta el periodo de inscripción, cumplan con la ley. Porque si no, se van a quedar afuera", agregó.