Por Inmaculada Sanz
MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, encaraba el martes una moción de censura abocada al fracaso, pero que su defensor, Podemos, ha planteado como una responsabilidad ética ante los casos de presunta corrupción que cercan al gobernante Partido Popular.
En la tercera moción de la democracia, el candidato alternativo a Rajoy, Pablo Iglesias, planteó un programa político centrado en medidas contra la corrupción y un nuevo modelo fiscal y económico que permita más gasto social.
"Si la mayoría de esta cámara queremos, se puede hacer una política alternativa al desastre del PP", dijo Iglesias, líder de un partido que entró en el Congreso con cinco millones de votos el año pasado.
Podemos repasó los casos conocidos de presunta corrupción en el PP y las acusaciones de injerencia política para tratar de frenarlos en los juzgados, donde Rajoy tendrá que declarar como testigo por el caso Gürtel, en una comparecencia que se suma a otra en una comisión parlamentaria sobre la financiación del PP.
"España está harta de que ustedes roben (...) La corrupción tiene sede y es Génova 13", dijo la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, en relación con la dirección de la sede del PP en Madrid, en una intervención de más de dos horas.
Ante una moción de censura calificada por Rajoy de "parodia" que los grupos asumen que no se votará hoy dada la extensión de las intervenciones, el Gobierno intentó quitar el foco de la corrupción para centrarse en la recuperación económica y del empleo.
"No negaré que en el PP, como en otras fuerzas políticas, ha habido casos de corrupción (..) Pero la corrupción en España no es la regla, sino la excepción", se defendió Rajoy.
El presidente aseguró que la Justicia lucha con independencia frente a estos escándalos, que han contribuido a que hoy gobierne en minoría, y acusó a Podemos de oportunismo por utilizar la corrupción para desestabilizar el sistema.
"Ustedes han visto, primero en la crisis económica y ahora en los casos de corrupción, la oportunidad de que se consolidara en España un populismo de izquierdas", dijo Rajoy, que estrenó su segundo mandato hace siete meses.
PROPUESTAS PARA UNA ALTERNATIVA QUE NO PROSPERARÁ
Para hacer frente a la corrupción, Iglesias, líder de una formación que aglutinó el descontento ciudadano con la crisis económica, propuso, entre otras cosas, una nueva financiación de partidos, una iniciativa de incompatibilidades para los políticos o reforzar la autonomía de la fiscalía.
En materia económica, el líder de la formación morada miró a las políticas del Gobierno de izquierda portugués para proponer un mayor gasto en educación y sanidad, impuestos a los beneficios de la banca y una subida del salario mínimo a 950 euros en dos años.
"La creación de empleo con derechos debería tener prioridad sobre la reducción del déficit", dijo Iglesias.
Frente a una moción que está lejos de los 176 escaños de la necesaria mayoría absoluta, varios ministros recurrieron a las redes sociales durante el debate para defender las medidas económicas y sociales de un Gobierno que presume de haber aprobado los presupuestos generales del Estado de este año con el apoyo de siete partidos.
Sobre el tema territorial, el líder de Podemos planteó una "España plurinacional" en la que Cataluña, donde hay convocado un referéndum independentista para octubre, pueda decidir su futuro en las urnas, algo que volvió a rechazar Rajoy.
Además de como azote del Gobierno conservador, la moción es vista como un ataque al Partido Socialista Obrero Español, que acaba de reelegir líder a Pedro Sánchez y con el que Podemos se disputa la hegemonía de la izquierda española.
"Estamos dispuestos a buscar el entendimiento y el diálogo. Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacar al PP del Gobierno lo antes posible, pero no con la muleta naranja (Ciudadanos)", dijo Iglesias, en unas palabras destinadas a la bancada socialista.
Incapaz de llegar a un acuerdo de investidura con los socialistas el año pasado, Iglesias ha dicho que apoyaría una hipotética moción de censura encabezada por un candidato del PSOE, algo que no ha descartado Sánchez.
"Estamos de acuerdo con la censura, pero no con la alternativa", dijo José Luis Ábalos, portavoz parlamentario del PSOE, grupo que se abstendrá en la votación.