Por Natalia Zinets
KIEV (Reuters) - El Gobierno de Ucrania dijo que retomaría pronto más territorio de los rebeldes después de recuperar el bastión separatista de Slaviansk en lo que el presidente Petro Poroshenko denominó un punto de inflexión en la lucha para controlar el este del país.
Las fuerzas del Gobierno vencieron a los rebeldes prorrusos en la ciudad del este de Ucrania el sábado e izaron la bandera nacional azul y amarilla de nuevo sobre lo que durante meses ha sido el reducto rebelde de Slaviansk.
Las fuerzas ucranianas bombardearon el domingo partes de la ciudad controlada por los rebeldes de Luhansk, cerca de la frontera rusa, alcanzando una fábrica de pilas y otros edificios, dijo la agencia rusa Itar-Tass, citando a los rebeldes en la ciudad.
Añadió que algunas personas resultaron heridas, pero que no se sabía si hubo bajas. "La gente está huyendo a refugios o abandona la zona que están bombardeando", dijo.
"Mi orden entra ahora en vigor - apretar el círculo alrededor de los terroristas", dijo Poroshenko en un tuit el domingo. "Continuar con la operación para liberar las regiones de Donetsk y Luhansk", dijo, nombrando las dos principales regiones del este de Ucrania que han tenido rebeliones separatistas desde abril.
En un comunicado, el ministro del Interior de Poroshenko, Arsen Avakov, dijo: "Tenemos un plan de acción... Avanzaremos todos los días".
No hubo cifras de bajas disponibles inmediatamente sobre la ofensiva del Gobierno en Slaviansk, que se produce después de que Poroshenko rechazase ampliar un alto el fuego y ordenase la ofensiva del Gobierno el 30 de junio.
Las fuerzas ucranianas dijeron que controlan por completo las ciudades de Slaviansk y Kramatorsk. Muchos rebeldes fueron a Donetsk, el principal polo industrial de la región donde los separatistas declararon por primera vez una "república popular".
Los rebeldes armados patrullaban una de las principales calles de Donetsk el domingo, dijo la agencia local de noticias Novosti Donbass.
"NO ES UNA VICTORIA COMPLETA"
Slaviansk ha sido el bastión de los rebeldes que las fuerzas del Gobierno, principalmente en el este de Ucrania donde se habla ruso, en lo que ha sido una fuente de grandes tensiones entre Occidente y Rusia.
Su reconquista representa la victoria más destacable de Kiev en los tres meses de luchas en los que más de 200 soldados ucranianos han muerto, así como cientos de civiles y rebeldes.
"No es la victoria completa. Pero la expulsión de las personas armadas hasta los dientes en Slaviansk tiene una gran importancia simbólica. Es el comienzo de un punto de inflexión en la batalla de los luchadores por la integridad territorial de Ucrania", dijo.
Añadió que se liberaron rehenes de los separatistas y que se incautaron de una significativa cantidad de armas.
Pero advirtió de que los rebeldes se reagrupaban en otras grandes ciudades y dijo que él mismo estaba lejos de la euforia.
"Hay más pruebas por delante", dijo.
Andriy Lysenko, un responsable ucraniano de la "operación antiterrorista", dijo: "Las bandas de terroristas están desmoralizadas, pero todas realizan ataques contra las fuerzas ucranianas".
Pero añadió que en Slaviansk y sus alrededores seguía habiendo rebeldes. "Aquellos que se entregan están dando información sobre unidades o combatientes rebeldes y sobre la ubicación de las armas", dijo.
Moscú, que ya está bajo sanciones económicas de Occidente, niega las acusaciones de que haya estado respaldando la insurrección con vistas a desmembrar la ex república soviética.