Por Philip Pullella
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - Un alto cargo del Vaticano dimitió después de que una antigua monja lo acusara de haberle realizado una propuesta sexual hace una década mientras escuchaba su confesión, otro caso potencialmente problemático de abuso para la Santa Sede.
El Vaticano dijo el martes que el sacerdote Hermann Geissler, jefe de una sección austriaca de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), presentó su renuncia pero negó la acusación. El cardenal que encabeza la CDF aceptó su dimisión, agregó.
El caso llega en un momento en que cada vez más monjas, animadas por el movimiento #MeToo, alzan la voz para denunciar abusos de sacerdotes y obispos. El año pasado, la Unión Internacional de Superiores Generales, que representa a más de 500.000 monjas católicas, instó a sus integrantes a denunciar abusos.
"El padre Geissler decidió dar este paso para limitar el daño ya causado a la Congregación y a su Comunidad (orden religiosa)", dijo el Vaticano en un comunicado. "Afirma que la acusación hecha contra él es falsa".
La declaración del Vaticano dijo que la Iglesia está investigando el caso, pero no se refirió a las acusaciones contra Geissler, quien no pudo ser contactado para hacer comentarios.
Doris Wagner, una alemana que ingresó al convento cuando tenía 19 años, formuló su acusación en una conferencia en noviembre en Roma en el marco de una campaña para dar más espacio a las mujeres supervivientes de abusos sexuales del clero.
Wagner dijo que el sacerdote le formuló una propuesta sexual durante una confesión en 2009, cuando tenía 25 años. Agregó que el sacerdote le dijo cuánto le gustaba ella y que, aunque no podían casarse, había "otras formas".
La mujer dijo que el sacerdote intentó abrazarla y besarla, pero ella escapó.
(Información de Philip Pullella; Editado en español por Natalia Ramos)