MADRID (Reuters) - Las encuestas indican que el final del bipartidismo podría estar cada vez más cerca, ya que Podemos, PSOE, PP y Ciudadanos (C's) podrían estar cerca de empatar en las elecciones que se celebrarán a finales de año, según una encuesta en la que destaca el empuje del partido dirigido por Albert Rivera.
Ciudadanos, que hasta ahora sólo ha concurrido en los comicios de Cataluña y que ha visto cómo su apoyo se multiplicaba por más de dos desde que anunció que se presentaría a las generales, alcanza el 18,4 por ciento de los votos según el último sondeo, mientras que Podemos sigue en cabeza con un 22,5 por ciento, el PSOE es segundo con el 20,2 por ciento y el PP tercero con un 18,6 por ciento.
En una renovado panorama político en el que los dos grandes partidos tradicionales han cedido mucho espacio ante el descontento de la ciudadanía con la gestión de la crisis y parecen inevitables los pactos postelectorales, la formación de Rivera se ha presentado como una alternativa de cambio más moderada que Podemos en materias económicas y sociales.
En la encuesta de Metroscopia difundida el domingo por el diario El País, el partido antiausteridad de Pablo Iglesias refleja un descenso en estimación de voto de 5,2 puntos respecto a la encuesta que publicó el diario en febrero.
El PP ha visto caer su estimación de voto hasta el 18,6 por ciento, cuando el mes pasado parecía que alcanzaría el 20,9 por ciento de apoyo popular, mientras que el PSOE ha visto cómo su apoyo aumentaba ligeramente hasta el 20,3 por ciento, situándose como segunda fuerza política, dos puntos por encima que las estimaciones del mes pasado.
En intención directa de voto, Podemos sigue yendo a la cabeza, con un 17,0 por ciento, por delante de PP (13,3 por ciento), PSOE (11,6 por ciento) y Ciudadanos (11,0 por ciento).
Cabe recordar que Metroscopia ha advertido, como ya hizo desde que empezó a analizar la repercusión de Podemos, que las evaluaciones de los resultados tanto del partido de Iglesias como de Ciudadanos son más complejas, ya que no se tienen datos de anteriores elecciones, por lo que a pesar de utilizar las mismas técnicas de "depuración y refinamiento" que popularmente se conocen como "cocina electoral" que con el resto de formaciones, en estos casos es más difícil traducir la simpatía electoral.
En un contexto en el que cabe la posibilidad de un empate electoral, donde sí hay significativas diferencias es en la aprobación de la actuación de cada uno de sus dirigentes: sólo Albert Rivera recibe una valoración positiva, de +23 (de 100).
Le sigue, aunque de lejos, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, (-9), una formación que ha perdido fuerza por el auge de Podemos y no conseguiría llegar al 6 por ciento de los votos. En el otro lado de la balanza se encuentra el presidente del Gobierno y líder de los 'populares', Mariano Rajoy, con una valoración negativa de -50, seguido por Pablo Iglesias, que obtiene un -26.
A pesar del ascenso que han visto Podemos y Ciudadanos durante los últimos meses, el 56 por ciento de los 1.000 encuestados por Metroscopia cree que los que dicen que votarán a estas dos formaciones lo hacen para manifestar su enfado, pero que acabarán votando a los partidos tradicionales.
Los últimos sondeos de cara a las elecciones generales parecen traducir la necesidad de cambio que siente la ciudadanía, una necesidad que se refleja en el altísimo porcentaje de encuestados que desaprueba tanto la gestión del partido del Gobierno (72 por ciento) como la de la principal oposición (82).