Agosto arranca con el S&P 500 marcando nuevos máximos y en tendencia alcista. Sin embargo, hay ciertos indicadores que nos advierten de próximas turbulencias.
La volatilidad actual está en niveles históricamente muy bajos y la relación entre volatilidades implícitas e históricas nos muestran un posible patrón de incremento de volatilidad en las próximas semanas.
Si observamos la situación de sentimiento en los mercados, éste está también en niveles muy altos, propios de un techo de mercado:
Además, vamos a entrar en un entorno estacionalmente desfavorable para la bolsa, con septiembre y octubre como principales candidatos para ver la esperada corrección:
La volatilidad también tiene su pauta estacional.
En la siguiente imagen observamos que ya estamos dentro de la zona donde, históricamente, se producen los incrementos de volatilidad:
Ahora bien, un incremento de volatilidad puede darse de muchas formas. No necesariamente el mercado tiene por qué colapsar. Tampoco significa que esto vaya a ser el inicio de un mercado bajista.
Tal y como yo lo veo, una corrección es necesaria y debe darse para establecer una base para el siguiente ciclo alcista. Septiembre y octubre son candidatos para este proceso.
Y personalmente no creo que el S&P 500 rompa la zona 2050-2100, zona que hizo de resistencia durante más de 1 año, y que muy probablemente actuaría como soporte.
Resumiendo, debemos estar preparados ante una posible corrección, pero sin miedo, aprovechando las caídas para posicionarse para el siguiente ciclo alcista.