El anuncio de los resultados de JP Morgan (NYSE:JPM), Wells Fargo (NYSE:WFC) y Citigroup fue muy positivo en términos de cifras y muy negativo en cuanto a la interpretación dada por el mercado.
En realidad, paradójicamente, la expectativa de una reducción de los tipos pesa sobre las empresas financieras.
Así, los beneficios de más de 4 mil millones de dólares en un trimestre sobre los más de 50 mil millones de facturación de JP Morgan no impidieron que la acción abriera sus operaciones a las 15.30 horas de ayer, 12 de julio, con una gran brecha a la baja, parcialmente remediada por una recuperación durante la sesión de negociación.
Suerte similar, colosal brecha a la baja, para Wells Fargo, que desde la media móvil de 50, que fue el soporte que la sostuvo el pasado jueves 11 de julio, casi rozó la media móvil exponencial de 150. Débil reacción, pues, durante la sesión.
Citigroup incluso abrió con un gap alcista (porque objetivamente todo el mundo esperaba resultados mucho peores), pero luego cayó a lo largo del día con una gran vela bajista.
En definitiva, mal tiempo para las empresas financieras.
A diferencia del jueves, cuando las decepciones en materia de resultados fueron responsables de la fuerte caída del S&P500 y de la caída aún más significativa del Nasdaq, el viernes se observó un comportamiento uniforme en los tres principales índices estadounidenses.
Como en las previsiones que nos dan los indicadores estacionales, el futuro del Dow Jones ha marcado un nuevo máximo histórico, superando finalmente los máximos de marzo y también el pico del 1 de abril.
La ruptura de la parte superior del triángulo, de la que hablábamos ayer en nuestro artículo, ha actuado como factor impulsor y el Dow Jones empieza a alinear cada vez más su posición relativa con el S&P500 y el Nasdaq, como es habitual en el mes de julio, aunque con un ligero retraso.
Paralelamente al Dow Jones, como también predicen los indicadores estacionales, en el frente europeo el Dax está a punto de marcar un nuevo máximo histórico, probablemente la próxima semana; pista, la importante vela ascendente registrada el viernes, que rompe la resistencia del 5 de julio.
Ahora todo el mundo habla de rotación, dado que los índices ponderados igualitariamente del S&P 500, del Nasdaq y del Russell 2000 marcan nuevos máximos importantes, lo que demuestra que el interés de los inversores ahora parece querer distribuirse mejor entre las bolsas, abandonando el exceso de concentración en los siete magníficos.
Como se mencionó en artículos anteriores, esto es lo que sucedió antes de la crisis del año 2000.
Esto no significa que habrá otro colapso, simplemente significa que el mercado, contrariamente a algunas voces aclamadoras que ven las listas de precios más allá del cielo conocido, podría estar en la fase de preparación para una corrección.
La duración de la fase de preparación es, obviamente, el enigma por resolver, pero el período septiembre-octubre sigue siendo el candidato.
La rotación, en sí misma, es buena para las listas de precios, obviamente, significa dejar de ser rehenes únicamente de los siete magníficos.
Pero luego, cuando los magníficos recuperen su último estallido de fuerza, volviendo a intentar alcanzar nuevos máximos, y estos no se vuelvan a probar, será una señal muy, muy clara de que la preparación para la corrección podría convertirse en una corrección en cualquier momento.
Esto aún está por llegar y no hay síntomas reales por el momento, pero podría estar mucho más cerca de lo que algunas voces aclamadoras esperan.