Ayer, tras el cierre de la sesión, ya teníamos titulares sobre lo sucedido en la reunión del Eurogrupo. Varoufakis, ministro de Finanzas griego, se opuso rotundamente a las condiciones de prolongar el rescate de Grecia. No fue tanto por la prolongación, sino por las medidas que se deberían llevar a cabo en el país heleno, como subida de impuestos que chocan radicalmente con el programa político de Syriza.
Hoy amanecíamos con ligeras bajadas en toda Europa, tras solucionarse los problemas técnicos en el EUREX que impedían la cotización de la renta fija en el Dax o en Euro Stoxx 50. No obstante, una vez descontado el resultado de la reunión del Eurogrupo, los principales índices europeos han borrado las pérdidas y han comenzado a cotizar en verde.
Los motivos de este cambio tan repentino son los resultados del índice ZEW alemán, que sigue subiendo. Hoy lo ha hecho algo peor de lo esperado, pero sigue su tendencia al alza. Esto ha supuesto un punto positivo en la sesión ya que significa que hay confianza en la economía alemana, tras la depreciación del euro frente al billete verde, provocado por el programa de expansión cuantitativa (QE) que va a llevar a cabo el Banco Central Europeo (BCE), algo que no fue muy bien acogido por los alemanes, dicho sea de paso.
Por su parte, España ha colocado deuda a tipos de interés muy bajo. Esto nos hace pensar que el riesgo de contagio de Grecia es más bajo del que creíamos y que sigue habiendo confianza en España. Por tanto, en este sentido, Grecia pierde cada vez más terreno a la hora de influir en el largo plazo en los principales índices y bolsas europeas.
A corto plazo, Grecia da volatilidad, pero en el largo plazo, el problema no afecta a Europa en sí, afecta más a la propia Grecia que debe tener mucho cuidado con las decisiones que tome de aquí al viernes que viene, que es cuando vence el rescate.
A este respecto, el ministro de Finanzas alemán, Schauble, ha dicho que depende de Grecia si quiere quedarse o salir del euro. Las cartas están sobre la mesa, solo depende del país heleno salvarse de la catástrofe que supondría para su sistema financiero.
Con respecto a EE.UU., tras una jornada de ayer cerrado por el Día de los Presidentes, hoy vuelve a abrir en positivo, con un S&P 500 que quiere atacar la zona de máximos históricos. Pero esta zona cada vez se le complica más estar en ella, llega muy sobrecomprado y con una clara resistencia que es donde se están fijando hoy en día todas las manos fuertes, el gráfico del NYSE:
Desde verano de 2014, el New York Stock Exchange Composite, se frena en una resistencia muy clara por encima de los 11.000 puntos. Una resistencia en la que se ha frenado ya en 4 ocasiones. Ahora estamos de nuevo atacando dicha zona, muy atentos a lo que suceda en estas semanas con este gráfico porque puede influir y mucho en el S&P 500, Dow Jones y Nasdaq, respectivamente.
Si le echamos un vistazo al S&P 500 tenemos lo siguiente:
Como ven, está tocando la zona de máximos históricos y llega muy sobrecomprado (ver estocástico). Solo si el gráfico del NYSE decide romper la zona de techos de los 11.000-11.100 puntos, el S&P 500 acompañará en el mismo sentido.
Por último, quiero mostrar un gráfico en el que nos dice cuánto de cara está la bolsa de EE.UU. Si Wall Street tiene que romper resistencias, no será por lo bien que lo están haciendo sus empresas:
Este gráfico nos indica el Earnigs Per Share, (Beneficio por Acción) con respecto al precio de las mismas. Como se observa, el EPS sigue desplomándose y el precio, sin embargo, sigue subiendo. Un indicador muy claro de que la bolsa de EE.UU. sigue estando cara. Veremos por donde sale todo esto.
"Los mismos que se ríen de los adivinos se toman en serio a los economistas".