Las declaraciones de ayer del presidente de la Fed Bernanke, han puesto fin a la reciente hipótesis de que la Fed podría revertir su compromiso con un largo período de ultra laxa política monetaria en el corto plazo. Su sugerencia de que el crecimiento de los salarios se mantiene baja debido a la debilidad del mercado laboral ha echado por tierra las especulaciones de que la Fed podría tener que comenzar a subir los tipos tan pronto como en 2014. Aunque Bernanke, reconoció la mejor noticia tanto en el trabajo y los frentes del mercado de la vivienda, reafirmó que la Fed se quedaría cautelosa.
El contenido y el tono de sus declaraciones es totalmente comprensible, a pesar de la reciente sugerencia de dos presidentes regionales de la Fed de que los funcionarios de política en los EE.UU. podría tener que revisar la configuración de la política monetaria en poco tiempo. En su última reunión el 13 de marzo, los responsables políticos en la Reserva Federal elevaron ligeramente sus previsiones de crecimiento para este año, aunque se observó que el desempleo sigue siendo elevado, y que aún quedaban riesgos a la baja para el crecimiento. La semana pasada, el presidente de la Fed dijo al Congreso que el aumento de los precios del petróleo representan un viento en contra adicional para el crecimiento.
En Nueva York, el presidente de la Fed Dudley señaló recientemente que aproximadamente la mitad de la mejora en la tasa de desempleo en los últimos seis meses se debió a la disminución de la fuerza de trabajo en cuanto a participación. Dudley dijo que una proporción creciente de los estadounidenses han dejado la fuerza de trabajo porque se han desanimado después de una larga búsqueda para el trabajo. Queda por ver si este último cambio en las expectativas es prematuro.