Cuando parecía que el tema holdouts se mantendría en standby hasta a la entrada de un nuevo gobierno (dispuesto a retomar conversaciones), el juez Thomas Griesa rechazó el pasado jueves la moción del Citibank para pagar los intereses de los bonos emitidos en el canje 2005/2010 bajo Ley Argentina. Recordemos que el magistrado neoyorquino había autorizando al Citibank a realizar estos pagos las últimas ocasiones de forma excepcional.
Este fallo afecta principalmente a aquellos tenedores extranjeros de bonos Par (PARA /PAA0) y Discount (DICA/DIA0) cuyos próximos pagos de cupón están previstos para el 31 de marzo y 30 de junio respectivamente. Asimismo, a pesar de que cobrarán los intereses normalmente, los tenedores locales se verán afectados vía precio, ya que por relaciones de arbitraje entre los mercados, una caída de precio en los mercados internacionales se reflejará también en el mercado local.
No obstante, el movimiento de los precios de los activos argentinos también fue sorpresivo: el riesgo país apenas aumentó 0.7% (de 580 a 584), y el Merval cerró por encima de los 10.000 puntos. El efecto del fallo quedó encapsulado sólo en los bonos directamente implicados: DICA, que cayó alrededor de un 3% y PARA, apenas un 0,66%, y sólo erosionaron las ganancias que habían tenido en la última semana.
Más allá del impacto en las carteras (ganancias/pérdidas) estos números reflejan las expectativas del mercado, que podríamos resumir en:
Los bonos argentinos vienen acumulando varias jornadas de suba, y tras una noticia que podríamos catalogar como relevante, no hubo una ola vendedora de bonos ni de acciones.
Esto sucedió además en una semana en la cual el Real, moneda de nuestro principal socio comercial vecino, se depreció más de un 4% y experimenta una fuerte salida de capitales.
Por otra parte, este fallo pone trabas adicionales a una posible emisión de deuda argentina en mercados internacionales.
En resumen, podemos decir que la tendencia de los inversores es ampliar su exposición a riesgo argentino y no a reducirlo, y este ritmo parece depender del humor del electorado y no de factores externos. En consecuencia, la baja del DICA y PARA puede significar una oportunidad para los tenedores locales, ya que su flujo de pago no debería verse afectado por el reciente fallo.