Las últimas jornadas dejaron un intenso sabor amargo entre los inversores del mercado local: las acciones del Merval (y del Merval Argentina) cayeron 9% en la semana y borraron las ganancias acumuladas desde comienzos del mes de junio. No obstante, y a pesar de que también experimentaron una fuerte toma de ganancias en las últimas ruedas, el recorrido de los bonos argentinos fue muy diferente: la demanda de estos instrumentos respondió a la cobertura de los inversores ante la fuerte suba del dólar implícito. A principios de junio resaltábamos en la nota "¿Cómo cubrirse de la devaluación en Argentina?" la viabilidad de cubrirse a través de la bolsa.
Como se puede observar, si bien la mayoría de los bonos en dólares y dollar-linked mostraron fuertes subas, la dinámica fue distinta: en primer lugar, las subas se concentraron en el tramo corto de la curva de bonos en dólares, pasando luego al tramo largo de la misma para terminar en los bonos dollar-linked. Es decir, si bien los inversores deciden cubrirse contra el movimiento del dólar implícito (y del paralelo), a medida que la brecha cambiaria aumenta los dollar-linked se tornan más atractivos.
Ahora bien, esta semana el presidente del BCRA anunció una suba de tasas de los plazos fijos que va entre 1% y 2% según el plazo y que regirá a partir de mañana lunes 27 de julio. Entonces, ¿Frenará la nueva medida la demanda de bonos dolarizados para ir a inversiones en pesos? Parece poco probable, y de serlo, es de esperar que su efecto que sea de cortísimo plazo, por dos motivos:
En primer lugar, a pesar de anunciarse una suba de tasas, no hay señales de que vaya a ocurrir un ajuste fiscal (de hecho se espera que el resultado primario sea más deficitario a medida que nos acercamos a las elecciones presidenciales) y por lo tanto difícilmente contenga las expectativas de inflación y de atraso cambiario.
En segundo lugar, la magnitud del aumento en la tasas es a priori insuficiente. La suba del 1%/2% es anual, mientras que como observamos en las últimas semanas los bonos argentinos reflejan ese movimiento en cuestión de días.
En consecuencia, a medida que nos acerquemos a las PASO y crezca la incertidumbre sobre el panorama político-económico, no sería raro que mayor parte de los inversores opten por aumentar el nivel de dolarización de sus carteras a través de estos instrumentos.