Movimientos suaves a la espera de que se vayan produciendo noticias y filtraciones en torno a las dos reuniones cruciales que se van a celebrar hoy, y en las que se juega el futuro de Grecia.
El mercado repite el mismo patrón que en anteriores ocasiones previas a citas de este tipo: está casi congelado, ya que nadie quiere precipitarse, pues una cosa es segura, y es que un fuerte impulso, alcista o bajista, nacerá de lo que suceda en el día de hoy.
En el mercado de deuda se observan ligeras mejoras en todos los bonos europeos.
Ayer ya se iniciaron los contactos a nivel político. De la reunión entre Merkel y Hollande se ha desprendido que la Unión Europea va a escuchar lo que tenga que ofrecer Grecia. El Primer Ministro francés ha comentado que no sería asumible el coste político de la salida de Grecia de la Eurozona, lo que supone una declaración de intenciones que rompe con los mensajes de tranquilidad que hemos venido escuchando.
Es muy posible que la petición que haga Tsipras hoy consista en solicitar financiación para los próximos dos o tres años, incluyendo la reestructuración de la deuda actual, y ofreciendo como contraprestación las condiciones contenidas en la carta que envió la semana pasada a los representantes de los acreedores sobre la culminación del Segundo Rescate, y que no estaban muy lejos de las que demandaba la Troika.
Esta petición será desestimada en esos términos, centrándose las dudas en la disponibilidad de ambas partes para ceder. El punto más complicado será posiblemente el relativo a las quitas de la deuda. Otro tipo de reestructuración tendría más opciones de ser contemplado (como un alargamiento de plazos o la permuta de deuda entre el BCE y el MEDE).
Así pues, parece que ahí va a andar la partida. Si Tsipras se va a conformar con una reestructuración vía alargamiento de plazos, pero sin quitas; y si va a estar dispuesto a cumplir la condicionalidad exigida para la culminación del Segundo Rescate. De ser así, las posibilidades de que haya acuerdo aumentarían.
El BCE ayer decidió mantener el ELA, tal y como estaba previsto. Sin embargo, también va a aumentar el descuento en los colaterales, aunque no ha trascendido en qué cuantía. Esta cuestión podría de facto reducir la capacidad de liquidez de los bancos griegos. En cualquier caso, tan pronto como hoy sabremos en gran medida si existe alguna posibilidad de salir del corralito, en función de cómo evolucionen las reuniones del Eurogrupo (a las 13:00), y de los Jefes de Estado y de Gobierno (a las 18:00).
Si tras estas reuniones no se obtiene una base válida sobre la que negociar (algo parecido a lo que ocurrió cuando Grecia envió una propuesta de ajuste de 8.000 millones que incluía cambios en el IVA y las pensiones), las posibilidades de que se consume la salida de Grecia del Euro aumentarán drásticamente hasta acercarse al 90%.
Wall Street cerró ayer con caídas, pero muy inferiores a las europeas. El S&P500 se dejó un 0,39%, por un 0,34% que cayó el Nasdaq. Pero los futuros americanos suben a esta hora con fuerza, indicando una apertura claramente positiva, apertura que estará muy condicionada por lo que trascienda de la reunión del Eurogrupo. Se ha sabido también que Obama volvió a llamar a Merkel en el día de ayer para tratar de influir en que se llegue a un acuerdo con Grecia.
En Asia, hemos tenido subidas del Nikkei del 1,3%, y caídas de Shanghái de la misma magnitud.
En el capítulo de datos macroeconómicos, hemos conocido una mala lectura de la producción industrial en Alemania en mayo, que ha quedado plana cuando se esperaba un +0,1%.
El mismo dato ha salido mucho mejor de lo esperado en el Reino Unido (+0,4% frente a -0,2%).
También tenemos un déficit en la balanza comercial china por encima del esperado.
En EE. UU., conoceremos esta tarde la balanza comercial de mayo a las 14:30.
En divisas, tenemos al EUR/USD cayendo en el día de hoy, y enfrentándose a los mínimos relativos de 1,0955 que se alcanzaron el domingo 28, cuando abrió el mercado de divisas tras conocerse la convocatoria de referéndum por parte de Tsipras.
En materias primas, destaca el enorme desplome del petróleo durante el día de ayer. Desde que abrió el mercado en la madrugada del lunes, el Brent perdió más de 3 $, acusando las incertidumbres que generan Grecia, China e Irán, que podría aumentar la oferta de crudo en circulación tras el fin de las sanciones.