Una semana realmente importante para los convulsionados mercados que estamos transitando en los últimos tiempos. A la baja vertical del precio del petróleo crudo, activo que tiene la particularidad de influir directamente en la economía global, se suma el anuncio de política monetaria por parte de la Fed, el último de este año, previsto para el miércoles.
Esto último explica, en parte, la relativa tranquilidad con que se puso en marcha el mercado de divisas en la sesión asiática. Las elecciones generales de Japón, convocadas por el Gobierno de Shinzo Abe, le dieron la razón a este último al ganar con holgura las mismas. Este resultado avala las llamadas Abenomics, el paquete de medidas tomadas por el mandatario a inicios de su gestión y que, en lo que nos ocupa, llevó al yen desde 80 a las casi 120 unidades actuales, cota que ya superó días atrás.
La primera reacción del mercado conocidos los resultados fue un ligero crecimiento del yen, que fue perdiendo terreno con el paso de las horas, y prácticamente no caben dudas de que, con 4 años por delante, Abe confirmará el camino trazado hace dos años. En otras palabras, más allá de correcciones puntuales, que esperamos incluso en el corto plazo (creemos que no tardará en llegar a 112/111,50), el yen debería seguir un camino bajista por un tiempo prolongado.
Las monedas europeas, por su parte, retoman un camino bajista marcado, que sin embargo, hasta ahora, han transitado con tranquilidad. El euro, que buscó sin éxito superar la zona de 1,25 la semana pasada, nuevamente se encamina a 1,24, Poco, por ahora, aunque con un gráfico de 4 horas que presenta un probable doble techo que sí ampliaría las pérdidas de la moneda única al resto del día, y también al martes. Al quiebre de 1,24, 1,2365 y 1,2330 serán los soportes a seguir.
La libra esterlina tampoco tiene un día positivo. Su baja de las últimas horas prepara un camino bajista de la divisa británica, avalada por indicadores del gráfico de 4 horas que se posicionan en esa dirección. El primer soporte de importancia asoma en 1,5620, un 61,8% del último movimientoa alcista, seguido de 1,5585.
El resto de las monedas líderes, sin cambios, y acentuando bajas. El dólar australiano otra vez en mínimos de más de 4 años, esta vez motivados por un confuso episodio que implica una toma de rehenes en Sidney, y también por la fortaleza del dólar, que se hace sentir en todos los frentes.
Las monedas vinculadas al crudo, en especial el peso mexicano, en mínimos realmente importantes, y por ahora sin cambios de dirección previstos. En especial porque el barril tampoco da señales de vida, y abrió la semana con un gap que por poco logró cubrir hace minutos.
El bajo precio del petróleo, motivado no por la menor demanda mundial que, al cabo, solo crecerá menos de lo previsto en 2015, dato aún sin mucho sustento, sino por la guerra comercial entre la OPEP y el fracking norteamericano, está impactando de lleno en varios frentes.
El clima de incertidumbre se extiende a las bolsas, tal vez el termómetro más claro de los últimos días. Los futuros del Dow Jones, a minutos del inicio de la sesión americana, regresan de sus mínimos del 4 de noviembre, aunque mantienen tendencia bajista de corto plazo.
La habitual batería de datos de mediados de mes en Estados Unidos, índice de producción industrial, capacidad de utilización, manufacturas de Nueva York (el más importante) y entrada de capitales extranjeros de octubre, apenas llegarán a mover al dólar en la sesión americana.