El mercado no siempre se comporta de manera correcta, tiene imperfecciones debido a las noticias de empresas, macro, políticas o de la economía en general que crean volatilidad, y esto debemos aceptarlo como parte del juego.
Pero en situaciones normales y en la mayoría de su recorrido a lo largo del día se comporta con cierta armonía, simetría, y con mucha, mucha psicología de las masas.
Antes de abrir una operación, nadie (repito) NADIE puede saber si el precio subirá o bajará. Lo único que podemos hacer es de acuerdo a patrones pasados y de acuerdo a lo que el mercado ha hecho en situaciones similares establecer una estadística, ver la probabilidad de que haga aquello que hemos estudiado y si nos parece suficiente esa información, entramos. Yo entro por diferentes operativas en diferentes momentos y a diferentes “time frames”. No hay una sola operativa ni el santo grial del trading para mí. Hay muchas buenas oportunidades que trabajando las estoy aprendiendo a ver. No tomo decisiones con apego y acepto lo que el mercado haga. Conseguiré beneficios en caso de que la probabilidad haya seguido a mi favor, en caso contrario, acepto las pérdidas y busco la siguiente operación (o cierro si he llegado a mi límite de pérdida diario). Busco qué ha fallado, y por qué ha fallado y tomo nota para ampliar casuística y estadísticas personales. Y siempre tengo presente que debido a lo citado al principio del artículo, muchas veces no hemos fallado nosotros, sino el mercado.
El estudiar las estadísticas de todos estos patrones nos hace poder tener la capacidad de ver cuál puede ser nuestro punto de salida y un posible punto de toma de beneficios. No necesitamos más, así alejaremos nuestra mente de las pantallas quitándole la responsabilidad de decidir cuándo salir o cuándo tomar beneficios, pues esto en muchos casos se traduce en recoger beneficios con pocos puntos y aguantar posiciones en nuestra contra una cantidad muy superior a la que aguantaríamos en ganancias. Vamos, la canción de siempre, que nunca deja de sonar.
Lo que nos tiene que causar satisfacción es haber hecho las cosas correctamente con independencia de si el resultado ha sido a nuestro favor o en nuestra contra. Esto lo establece la probabilidad, lo demás sólo satisface al ego, y el ego mejor alejarlo de los mercados.
Desde hace un tiempo me estoy especializando en unas figuras concretas de análisis técnico (esto lo he hecho después de estudiar mucho, y aún sigo), de hecho, estoy escribiendo hasta un ensayo, recogiendo estadísticas, conclusiones, y esto me ha hecho familiarizarme con la misma y saber cuándo tengo la probabilidad más a mi favor para entrar, cuándo menos, dónde debo colocar el Stop, el Take profit…y menuda diferencia es el entrar en los mercados sabiendo lo que estás haciendo y porqué lo estás haciendo a entrar por copiar a alguien, por intentar perseguir al precio… os lo recomiendo. Buscad un sistema que os guste, y trabajad con él. Dedicadle unos meses, aunque sea para desecharlo después, pero por lo menos sabréis por dónde tirar o no hasta que encontréis vuestro estilo de trading (eso tan difícil de encontrar) y sepáis con cierta seguridad si está la probabilidad a vuestro favor y cuánto.
“Otra lección que aprendí pronto es que no existe nada nuevo en Wall Street. No puede haberlo porque la especulación es tan vieja como las montañas. Cualquier cosa que suceda en el mercado hoy, ha sucedido antes y sucederá otra vez” Jesse L. Livermore