El costo del experimento EURO

Independientemente de la aprobación por parte de la Unión Europea del segundo mega salvataje a Grecia, el panorama del viejo continente continuará siendo crítico y el euro, como moneda única de 17 países miembros de la Eurozona, tiene un futuro incierto.

Alemania es la columna vertebral que mantiene en pie la hoy endeble estructura de la eurozona, y los germanos tienen en mente la velada idea de abandonar al euro como moneda si ésto fuera necesario, aunque por el momento no consideran políticamente adecuado tomar tan drástica decisión.

No obstante, las condiciones y requerimientos del Gobierno Alemán para aprobar fondos de salvataje resultan tener exigencias de difícil o casi imposible cumplimiento por parte de los "favorecidos", dando clara señal de un propósito de "limpiar" a la Eurozona de la basura tóxica de países irresponsables en el manejo de las cuentas públicas, prácticamente obligándolos a abandonarla.

Políticamente la Canciller Merkel ha ganado puntos con la dura posición de su gobierno frente al despilfarro que Grecia hizo de los fondos recibidos en el primer salvatje. En cambio, Sarkozy ve peligrar su reelección ante el socialista Hollande, casualmente acérrimo defensor de políticas "progresistas" que se contraponen con los recortes del gasto público exigidos a Grecia y que terminarían quebrando el reciente pacto de disciplina fiscal aprobado por los países miembros de la Eurozona.

En resumen, Merkel afianza su liderazgo mientras que Francia y Grecia bien podrían encontrarse este año con nuevos gobiernos proclives a un socialismo progresista, anti medidas de austeridad, y contrarios a las políticas exigidas por el Gobierno alemán para ordenar el caos europeo.

En un escenario más amplio, Grecia solo representa el primer paso de un difícil camino que también España e Italia podrían comenzar a andar. Desde ya el gobierno español ha manifestado que implementará las medidas de austeridad impuestas por , pero que su objetivo de déficit para este año alcanzaría al 5,8%, es decir, muy lejos de la meta del 4,4% comprometida ante el comité de la Unión Europea, determinación que fue calificada por el mismísimo presidente español Mariano Rajoy como un "acto de decisión soberana".

Sin embargo, esta postura española se asemeja mucho a un claro desafío a las exigencias de la Unión Europea, y Rajoy estaría siguiendo de cerca la situación actual de Grecia, con muchas dudas respecto a la conveniencia de negociar salvatajes financieros en contrapartida de aplicar dolorosas medidas de austeridad, con una economía en estado de coma y una tasa de desempleo ya superior al 20% sin haberse aplicado aún ninguna política de austeridad de importancia, con un descontento de la sociedad española que ya se ha traducido en protestas y huelgas de trabajores.

El espejo de Grecia refleja una imagen muy distorsionada de la realidad, y suponer que ha superado su crisis con el nuevo mega salvataje recibido es pecar de ingenuidad, porque Grecia se enfrenta de hecho a una situación de quiebra, y ahora tiene más deudas que antes de recibir los nuevos fondos.. ¿Cuál es la ventaja de cancelar 100 billones de euros adeudados asumiendo nuevas deudas por 130 billones?.. solo posponer un problema que continuará agravándose con una economía griega en ostensible declive, incapaz de generar los ingresos suficientes para cancelar sus deudas soberanas.

Toda esta parafernalia de salvatajes financieros de último momento es un espejismo porque solo apuntan a evitar la quiebra de los principales bancos internacionales, sin importar demasiado si Grecia verá empeorada su situación política, económica y social.

El hecho es que el experimento EURO y la inminente quiebra de Bancos puede haber sido salvada por unas pocas semanas o meses más, pero la situación de Grecia está peor que antes, y ya corre por los pasillos del Comité Europeo la idea de que será necesario un TERCER aporte financiero a los griegos. El "negocio" de ceder soberanía fiscal e implementar medidas de austeridad a cambio aportes de fondos es una verdadera pérdida de tiempo y dinero que no solucionará ningún problema y en cambio tendrá la virtud de agravarlos aún más, colocando al euro en peligro de subsistencia.

Obsérvese esta secuencia histórica desde que el Comité de Ministros de la Eurozona se percató de que las cuentas públicas de Grecia eran solo "dibujitos de colores" que escondían la realidad de números e indicadores económicos.

1) En enero/marzo de 2010 Grecia proclama que no necesita de ningún tipo de salvataje financiero.

2) En abril/mayo de 2010 Grecia se sincera y comienza a solicitar ayuda financiera a la Unión Europea

3) En mayo de 2010 el Gobierno griego obtiene créditos de la Eurozona por un valor equivalente al 57% de su producto bruto interno.

4) Grecia declara un producto bruto interno de -4% negativo para el año 2010.

5) En enero/febrero de 2011 el Gobierno griego anuncia que las pautas presupuestarias no podrán ser cumplidas, como así tampoco proceder a la cancelación de las obligaciones emergentes del salvataje financiero recibido, por lo cual solicita una extensión de los plazos de vencimiento de las mismas.

6) En mayo de 2011 los griegos vuelven a requerir una nueva extensión de los plazos de repago.

7) En julio/octubre de 2011 tienen lugar las negociaciones para otorgar a Grecia un segundo salvataje financiero.

8) Grecia declara un producto bruto interno de -6.5% negativo para el año 2011

9) En febrero/marzo de 2012 la Unión Europea discute y aprueba un segundo salvataje financiero para Grecia.

Nadie podría pensar que esta secuencia histórica es un ejemplo de que la cosa va por buen camino, y seguramente el resto de los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia y España) están siguiendo de cerca la evolución griega, y preguntándose si será conveniente aceptar las imposiciones de severas medidas de austeridad y ceder su soberanía fiscal a cambio de tomar nuevos fondos prestados.

España e Italia ya han implementado normas de austeridad que concluyeron en huelgas y movimientos populares de repudio a las mismas, y sus Gobiernos estarán pensando en como evitar la depresión económica que está soportando Grecia como resultado de una absoluta sumisión a las leoninas demandas de reducción del gasto público que le fuera exigida por la Unión Europea.

Los Líderes europeos están manejando el problema desde un punto de vista exclusivamente político, obviando las consecuencias económicas, y ello conlleva la posibilidad de una nueva crisis bancaria en la eurozona para los próximos meses, más grave aún que las sufridas en los últimos tres años.

La Unión Europea ha decidido privilegiar el experimento EURO a cualquier costo sin considerar que ese costo es demasiado alto y gravoso para muchos de sus 17 países miembros y especialmente para su desarrollo económico y el patrimonio y nivel de vida de sus ciudadanos.

Esta nueva crisis en ciernes provocará una brusca y profunda desvalorización del euro y redundará en altísimos rendimientos porcentuales como recompensa para aquellos inversores que decidan asumir los riesgos implícitos de participar de una alternativa financiera como el mercado FOREX.

Contáctese y no deje pasar esta oportunidad única y casi irrepetible en un largo tiempo.