El dato de empleos de Estados Unidos mantiene a los mercados en ascuas

La publicación del dato de empleos de Estados Unidos de diciembre, en simultáneo con la tasa de desempleo, mantiene en compás de espera a los mercados financieros globales.

Se espera que el mes pasado la creación de empleo haya crecido a cifras más modestas que en noviembre, cuando los 320 mil nuevos puestos de trabajo de ese mes superaron todos los pronósticos previos. Sin embargo, también se podría ver una baja en la tasa de desempleo, que quedaría en el 5,7%, acercando la misma al nivel de pleno empleo.

Si las cifras publicadas coinciden con lo esperado, la Fed tendría un argumento más, aún en contra de sí misma, para elevar tipos de interés en los próximos meses. El propio organismo se encargó de aclarar, según rezaron las Minutas de su reunión de política monetaria de diciembre, que ningún cambio de tasa de interés tendrá lugar antes de abril.

Y es que aunque el empleo crece, y a pasos más grandes de lo esperado, los precios no crecen en la misma medida, y el 2% de inflación aparece algo lejos aún. Por qué motivo la Fed aumentará los tipos de interés con baja inflación, luego del enorme esfuerzo que le costó sacar a la economía de la peor crisis en 80 años?

Todo ello tiene una explicación bastante evidente: el empleo crece, pero este no es calificado, y el gasto personal aumenta en forma muy moderada. En ese contexto, la inflación también es muy baja, y más teniendo en cuenta que los precios del petróleo la mantienen totalmente bajo control.

Precisamente, el petróleo logró frenar su baja en las últimas horas, aunque no logra superar los 50 dólares por barril. Todo esto sucede en el momento en el invierno boreal, en el momento de mayor demanda de crudo.

Con este panorama, algo complejo y con cambios de ánimo repentinos en los mercados, es que se inicia una sesión americana que siempre es especial, y que ofrece movimientos, al menos en los pares principales de divisas, algo imprevisibles en el momento de la publicación de informes.

De allí es que la recomendación, como siempre, es esperar a que las tendencias de corto plazo se tornen más previsibles, para tomar posición en el mercado.

El contexto es ampliamente favorable al dólar, con el euro nuevamente cerca de mínimos de 9 años, y con una tendencia bajista muy marcada. Quebrar la dinámica bajista le costará centenares de puntos a la divisa europea, y los datos a conocerse en la fecha en verdad no lo favorecen. El quiebre de 1,1755, el mínimo semanal, extenderá sus pérdidas a 1,1730 y 1,17. Sobre el nivel actual de 1,1815, aparecen 1,1855 y 1,1885 como resistencias, teniendo en cuenta además que en 1,19 y 1,20 quedaron dos gaps sin cubrir desde las últimas dos semanas.

La libra Esterlina logra ganar posiciones luego de un muy buen dato de producción manufacturera en Reino Unido, conocido a primera hora. La divisa británica presenta una ligera tendencia alcista, que podría consolidarse en la sesión americana al quiebre de 1,5170, sobre el cual se ubica 1,5225. Estas dos resistencias representan el 23,6 y 38,2% del último movimiento bajista de la libra, respectivamente.

El yen, en tanto, se mueve sin cambios importantes en estas horas, ganando posiciones en forma moderada ante el dólar, pero más sólidamente ante la libra Esterlina y el euro. En el primer caso, el quiebre de 118,85 le dará un fuerte impulso alcista a la divisa nipona, que tiene pendiente una corrección aún no consolidada, y que esperamos para las próximas jornadas.

Pasando a Canadá, se conocerán a las 8:30 del este los datos de empleo y de permisos de construcción. El dólar canadiense podría ofrecer una buena recupearción en el corto plazo, en momentos que se ve muy débil por la baja del petróleo. Dicho movimiento tendrá soportes en 1,1795 y 1,1765.