Mientras el mercado de acciones de EE.UU. subía en las últimas semanas, la media de ganancias estimadas para el primer trimestre bajaba. Si a principios de año, la previsión media de los beneficios se situaba en el 4,4%, en la actualidad, de acuerdo con FactSet, se sitúa tan sólo en el 0,9%.
Por ahora, las revisiones bajistas de los beneficios por acción están siendo dejadas de lado, percibidas como simples distracciones, de la visión prevalente y optimista en el mercado de que la política monetaria de flexibilización de la Reserva Federal unida a una política fiscal menos restrictiva inducirá inexorablemente a la revitalización de las ganancias en los próximos trimestres.
Apostando por esa creencia y pensando en decir adiós a las tormentas de nieve, la plaza neoyorquina estrena el mes de marzo, usualmente un mes de buenos rendimientos, sobre todo en año de elecciones legislativas como el presente. Como referencia, en los últimos años de elecciones al Congreso (2012, 2006, 2002 y 1998) el mes que inicia la primavera ha producido sólidas ganancias en el Dow Jones y el S&P 500, siendo el cuarto mejor mes para estos dos índices, y el tercero en alzas para el Nasdaq100, el Russell 1000 y el Russell 2000, de acuerdo con el Stock Trader’s Almanac.
El mes de marzo también es el mes que cierra el primer trimestre, que en esta ocasión Wall Street inaugura con la mirada puesta en los datos de empleo que publica el Departamento de Trabajo el próximo viernes, cuya tasa alcanzará en febrero el objetivo fijado por la Fed del 6,5%, contando con la creación de 149.000 puestos de trabajo. En este mismo campo, también se publica el sondeo de ADP en cuanto a contrataciones del sector privado, y que de acuerdo con el consenso del mercado alcanzará 155.000 empleos en febrero.
Respecto al consumo, se esperan cifras importantes a principios de semana como el índice de ingresos y gastos personales, que podrían situarse en el 0,1% y 0,2%, respectivamente. En el caso del gasto, si se cumple la previsión, el consumo será en febrero la mitad que el mes anterior. Por otra parte, se espera que las ventas de vehículos aumenten en 100.000 unidades a 15.3 millones en febrero, tras verse distorsionadas en enero por las gélidas temperaturas y las continuas nevadas.
El ISM Manufacturero será el informe clave del sector industrial para el que se prevé un leve incremento hasta 52 puntos después de caer de forma sorprendente más de cinco puntos de diciembre a enero, y pese a haber mostrado expansión por octavo mes consecutivo. El repaso al sector se completa con los pedidos a fábrica que podrían bajar un 0,5% en enero, y la productividad del cuarto trimestre, con un incremento esperado del 2,5%.
El ISM no manufacturero se encargará de revisar la evolución del sector servicios que arrancó el año con un sólido crecimiento tras varios meses de poca actividad; y en el sector inmobiliario habrá que seguir el gasto en construcción, que posiblemente caiga al 0,5% en enero después de tocar en diciembre máximos desde marzo de 2009.
Además, el Libro Beige de la Fed dará una idea en conjunto del rendimiento económico, mientras el cierre de la agenda estará a cargo de la balanza comercial, cuyo déficit abrirá el año en 38.800 millones de dólares.