Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La Reserva Federal celebra su primera reunión del FOMC de 2021 el miércoles y, en función del rendimiento de los activos estadounidenses, los inversores no esperan sorpresas por parte del banco central. El repunte de las acciones y la gran caída del dólar son señales de que los inversores esperan una estabilización de la política monetaria. Eso significa un compromiso continuo con una política acomodaticia así como una perspectiva optimista en cuanto a la recuperación del segundo semestre. No es ningún secreto que diciembre ha sido difícil: Estados Unidos reportó su primer mes de pérdidas de puestos de trabajo desde abril, el gasto de los consumidores disminuyó por tercer mes consecutivo y las solicitudes de subsidio por desempleo aumentaron aún más. Los nuevos casos de virus aumentaron por todo el país, obligando a muchos estados a imponer más restricciones, pero nada de eso lastró el optimismo de los inversores porque la implementación continua de vacunas ha hecho que todos tengan más confianza en una recuperación en la segunda mitad de este año.
De cara a la reunión de política monetaria de enero, la cuestión de si el dólar es una buena opción de compra o de venta depende de dos cosas: las perspectivas de recuperación del presidente de la Fed, Jerome Powell, y las declaraciones sobre la reducción de la compra de bonos. Durante el mes pasado, varios presidentes de la Fed sugirieron que el programa de compra de bonos podría comenzar a reducirse ya a finales de 2021 si la recuperación es lo suficientemente fuerte. Si Powell admite que está de acuerdo con esto, el par USD/JPY debería superar el nivel de 104,00 y el EUR/USD podría superar el de 1,21.
En diciembre, Powell proporcionaba algunas pistas importantes sobre su postura. En ese momento, elevaron sus expectativas de crecimiento y se abstuvieron de ampliar el vencimiento de las compras de activos, lo que se percibió como algo menos prudente. El presidente Powell también dijo que la economía debería ofrecer una gran actuación en el segundo semestre de 2021 gracias a la vacuna, pero que todavía tendrían que seguir comprando bonos hasta que se lograran progresos sustanciales en sus objetivos. En cuanto a la reducción del programa de compra de bonos, señaló que emitirán antes una "advertencia general".
Mientras que cada vez más estadounidenses se vacunan a diario, las acciones se acercan a máximos históricos y Biden promete más estímulo, hablar prematuramente de reducir el programa de compra de bonos podría lastrar la recuperación. No hay duda de que discutirán esto más a fondo, pero el año acaba de comenzar y Powell podría esperar otro mes o dos antes de preparar el escenario para un recorte de estímulos. Por todas estas razones pensamos que, incluso aunque el dólar estadounidense se dispara con las declaraciones positivas de Powell, si no echa leña al fuego al tema de la compra de bonos, el repunte debería considerarse una oportunidad para vender en niveles más altos, ya que el dólar inevitablemente reanudará su caída.
Por segunda jornada consecutiva, el dólar neozelandés ha sido la moneda de mejor rendimiento este martes. A diferencia del sector manufacturero, que se contrajo bruscamente en el mes de diciembre, la contracción del sector servicios fue más leve, subiendo el índice PSI de 46,7 a 49,2. Los servicios encabezaron el descenso en noviembre y ahora podrían encabezar la recuperación. No lo sabremos hasta el mes que viene, pero por ahora, los escasos casos del virus, el debilitamiento del dólar estadounidense y los positivos datos contribuyen al repunte. Los dólares australiano y canadiense también suben.
El par GBP/USD cerró en máximos de dos años y medio tras unos datos laborales mejores de lo esperado. Gracias al plan de trabajo del país, hubo menos pérdidas de empleos y un fuerte crecimiento de los salarios. Los nuevos casos de virus también están empezando a disminuir, lo que es positivo para las previsiones del país. Sin datos a la vista, el euro ha quedado a la zaga de todas las monedas principales.