Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar comenzó la semana más firme con respecto a las demás monedas principales incluido el euro, el dólar neozelandés y el yen japonés. Tras venderse de forma masiva la semana pasada, el billete verde encontró apoyo en el aumento del rendimiento de los bonos y unas cifras más fuertes del PMI de Markit Economics. A pesar de la disminución de la actividad manufacturera en las regiones de Nueva York y Filadelfia, Markit Economics indicó un aumento de la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios en el mes de julio. Aunque no tengamos los informes del ISM hasta el mes que viene, estas cifras dieron esperanzas a los inversores a la espera de la decisión del FOMC.
La trayectoria general de la política monetaria de la Fed está en boca de todos y más de uno argumentará que la última subida de los tipos de interés no será la última, aunque los futuros de los fondos de la Fed indican que los inversores estiman menos de un 50% de probabilidades de que se produzca otra subida de los tipos antes del final del año. Durante las últimas semanas, hemos visto más datos negativos decepcionantes que sorpresas positivas y eso ha asestado un duro golpe a la confianza de los alcistas del dólar.
Sin informes económicos de relevancia pendientes de publicación antes de decisión sobre los tipos del FOMC del miércoles, los inversores podrían aproximarse a la reunión de esta semana con el mismo escepticismo. No hay duda de que la Fed mantendrá una actitud positiva y una postura agresiva pero la verdadera incertidumbre es si el mercado les creerá. No se espera ninguna subida en septiembre, y aún queda hasta que llegue diciembre, de modo que los inversores seguirán un tiempo en modo “a ver qué pasa” –esperando datos para confirmar la postura agresiva de la Fed antes de aprovechar las operaciones en largo con dólares.
Así que aunque el FOMC adopte un tono agresivo en su anuncio, destacando la continua mejora de la economía, y termine impulsando el dólar, creemos que la divisa seguirá sometida a una gran presión a la espera del informe sobre empleo no agrícola del mes que viene. Los informes económicos que publicará Estados Unidos mañana no parecen ir a respaldar el billete verde ya que la confianza de los consumidores y el índice manufacturero de la Fed de Richmond podrían sorprender a la baja.
Aparte de la reunión del FOMC, el PIB del segundo trimestre se publicará esta semana y además estamos al comienzo de la temporada de presentación de resultados en Estados Unidos. Tampoco es conveniente perder de vista la política, pues el Senado posiblemente votará el martes si debe abrir un debate sobre el proyecto de ley de sanidad.
Mientras tanto, el repunte del EUR/USD se ha tomado un respiro tras la publicación de unos datos más discretos de la zona euro y la recuperación del billete verde. La actividad del sector manufacturero de la eurozona se redujo en el mes de julio, haciendo que el PMI compuesto descienda de 56,3 a 55,8 puntos. La actividad del sector servicios se mantuvo estable pero eso no se ha debido a un fortalecimiento de las dos principales economías de la región (Francia y Alemania). Alemania ha experimentado un crecimiento más lento en general y aunque la actividad del sector servicios de Francia ha disminuido, la actividad del sector manufacturero se ha acelerado.
Estos son los primeros indicios de las tensiones causadas por el fortalecimiento de una divisa. El PMI no ha cumplido con las expectativas y la confianza de los inversores se ha debilitado (ZEW), de modo que creemos que el informe del IFO de Alemania de mañana ejercerá más presión sobre el euro. Las empresas son las más sensibles al tipo de cambio y las previsiones sobre los tipos de interés.
Pero tras registrar mínimos intradía en 1,1625, el EUR/USD nunca había revisitado ese nivel durante la jornada de negociación en Nueva York, lo que es testimonio de su fuerza. Lamentablemente, creemos que mañana alcanzará nuevos mínimos si el IFO sorprende a la baja, momento en que miraremos el nivel de 1,1550 como nivel de apoyo.
Por otra parte, la libra ha sido una de las divisas que mejor actuación ha ofrecido hoy, lo que es interesante dado el escaso flujo de noticias. El GBP/USD encontró la manera de volver a situarse por encima de 1,30 aproximadamente al mismo tiempo que se publicaban los informes del PMI de la eurozona que han indicado que el movimiento fue impulsado en gran medida por la recogida de beneficios ante las posiciones largas en el EUR/GBP. Las tasas del Reino Unido también han subido levemente, respaldando la divisa.
La publicación más importante del Reino Unido esta semana será el PIB del segundo trimestre. La reciente recuperación del gasto debería contribuir positivamente al crecimiento.
Llevamos esperando que el USD/CAD llegue al nivel de 1,25 desde hace ya algún tiempo y finalmente ha dejado atrás ese nivel hoy en día, registrando mínimos de 14 meses en el proceso. El último movimiento vino impulsado por una mejora de las ventas mayoristas y un aumento de más del 1% de los precios del petróleo. Aunque el par cerró la jornada de negociación en Nueva York por encima del nivel clave de 1,25, los mínimos de 2016 registrados en 1,2461 es un nivel de apoyo más importante y no nos sorprendería que el USD/CAD se desviara hacia ese nivel antes del informe sobre el PIB de Canadá de este viernes.
El dólar australiano también ha ganado posiciones frente al billete verde pero cerró la jornada más cerca de sus mínimos. La actividad consolidativa del precio en menos de 80 centavos pone de manifiesto la importancia de este nivel clave. Aunque algunos de los datos podrían indicar 0,80, hay una gran defensa de las opciones con barrera en este nivel clave.
Por otra parte, el dólar neozelandés rompió la tendencia y perdió posiciones frente al dólar. Ha sido la divisa que peor actuación ha ofrecido hoy y, sin datos para explicar este movimiento, la debilidad de los últimos informes podría finalmente ponerse al día con respecto a la divisa.