El dólar intenta recuperar posiciones luego de su fuerte baja del martes en todos los frentes. El euro, que hace poco más de una semana había llegado a un mínimo de 11 años en 1,1097, ganó terreno en la víspera, llegando a 1,1530 y, técnicamente, superando resistencias que podrían abrirle la puerta a nuevos máximos para los próximos días.
En tanto, la libra esterlina se percibe como mucho más débil que el euro en estas horas, si bien también recuperó algo de sus pérdidas de las últimas dos semanas, cuando superó por primera vez en más de un año y medio la zona de 1,50.
Pero tal vez la nota más importante la dio el alza del petróleo, que ganó un 20% en tan solo cuatro días. Claro está, viene de mínimos de cinco años, y le costará seguir escalando antes de, por lo menos, tomar un descanso.
Todo esto se encuentra enmarcado en cuestiones fundamentales. El dólar se vio debilitado desde la publicación, el viernes pasado, del PBI de Estados Unidos que, si bien se esperaba más bajo que la medición anterior, ofreció una cifra peor de lo que daban los pronósticos.
De manera que no sorprende la corrección bajista de la moneda norteamericana, la cual sin muchas dificultades podría extenderse a los días que siguen.
Precisamente, el miércoles, durante la sesión americana, tendremos la primera prueba de fuego para el dólar. A las 8:15 del este se espera la encuesta de empleos privados, ADP, correspondiente al mes de enero. Si bien la cifra ha quedado algo desvirtuada en cuanto al impacto que genera en los mercados en los últimos tiempos, se trata de un anticipo del dato de empleos no agrícolas, que dará a conocer el Departamento de Trabajo el próximo viernes en la mañana.
También se aguarda el ISM de servicios en Estados Unidos, dato clave para confirmar el buen desarrollo del sector no manufacturero, que este mes se espera sin cambios respecto a diciembre. Y por último, los inventarios semanles de petróleo, a las 10:30, que podrían mover con fuerza al recuperado petróleo WTI.
Qué esperamos entonces? En cuanto a las monedas principales, una recuperación de las mismas. Si bien sus respectivas bajas fueron violentas y a ello le siguen correcciones pausadas y difíciles de anticipar, el quiebre de 1,14 en el cruce EUR/USD es determinante en el corto plazo, encontrando su próxima resistencia de importancia en la zona de 1,1660.
La libra Esterlina podría seguir el mismo camino en los próximos días, con un objetivo en 1,5375, aunque allí tendrá una fuerte resistencia en la línea de tendencia bajista medida en gráficos diarios, que sí será muy difícil de superar.
El yen tiene un panorama algo distinto. Técnicamente, se mueve en un canal bajista, cuya banda inferior pasa po 116,80. El quiebre de la misma cambiaría la dirección del cruce de mediano plazo, buscando en su caso 112,50 en pocos días. Sin embargo, el canal mencionado luce de más largo alcance, y puede haber un movimiento alcista del precio en busca de su extremo superior, que pasa en la fecha por 118,25. En el medio, las oportunidades son múltiples.
El petróleo probablemente frene su impulso en forma momentánea, pero ya dentro de una senda alcista más sustentable. Y el oro, sin cambios en las últimas horas, buscando superar 1280 dólares por onza para confirmar un movimiento alcista con destino 1305 en el corto plazo.