El dato de empleo de Estados Unidos conocido el vienes confirmó la firme recuperación del sector, con 217.000 nuevos puestos de trabajo en mayo, y con la tasa de desempleo que quedó en el 6,3%, debajo de lo esperado.
Con la excepción de diciembre de 2013, cuando por motivos climáticos la creación de empleo fue de unos 65.000 puestos de trabajo, de los últimos 8 meses, se crearon en 5 de ellos más de 200.000; reporte sólido y que pone de manifiesto el éxito logrado por el gobierno de Obama después de 6 años de gestión: a su llegada al poder, se perdían casi 500.000 empleos al mes.
Cuando se pone el foco en cuáles son los sectores que más trabajo crearon en mayo, la cuestión no es tan auspiciosa: la industria y la construcción contribuyeron solo con 16.000 empleos, en tanto el resto, salvo 1.000 empleos públicos, corresponden al sector de servicios.
Esta lectura es importante de cara a las reunión de política monetaria de la Fed, que tendrá lugar el 18 de junio próximo, y en la cual el organismo probablemente seguirá reduciendo, esta vez a 35.000 millones de dólares mensuales, su plan de estímulo a la economía, que consiste esencialmente en la compra de bonos y títulos hipotecarios.
Los analistas habían puesto en duda esta posibilidad luego de conocida la medición preliminar del PBI del primer trimestre, que dejó un débil -0,1%.
Ante los datos ante dichos, los mercados de acciones reaccionaron con euforia, llevando a las mismas a nuevos máximos prácticamente históricos, al menos en lo nominal, y arrastrando a las monedas principales también al alza.
Así, el euro solo frenó su escalada alcista en la zona de 1,3670, luego de un movimiento inusualmente estrecho para el dato en cuestión, que suele proveer no menos de 50 o 60 puntos en los primeros minutos posteriores a su publicación. La apertura de la sesión asiática del lunes mantiene al euro con un cierto sesgo alcista, aunque lejos de los máximos del viernes.
La libra esterlina fue la moneda que mejor aprovechó la debilidad del dólar, para superar claramente la zona de 1,68, valor que mantuvo en el inicio del lunes en Asia.
En tanto, el yen no dejó mucho para el análisis el viernes, y sobre el final de la sesión, así como en la apertura de la semana, volvió a perder terreno ante el dólar, buscando ya la zona de 103, que puede alcanzar durante la sesión del lunes.
Con la mitad de las plazas financieras europeas centrales cerradas por un festivo, la sesión americana del lunes podría brindar algún movimiento relevante en los pares del dólar, aunque sin cambios de tendencia bruscos ni mucho menos.
El par EUR/USD no cambia su panorama respecto a la apertura del día, y se mantiene sobre 1,36, por lo que el quiebre de 1,3645, primera resistencia, estirará las ganancias del euro a 1,3675, segundo objetivo a tener en cuenta. Los soportes, 1,3605, 1,3585 y 1,3550.
El cruce GBP/USD cotiza a 1,6809, con una tendencia ligeramente alcista, y resistencias en 1,6820, 1,6845 y 1,6885 para el resto de la sesión; los soportes, en tanto, se hallan en 1,6780, 1,6750 y 1,6730.
Sin cambios, el USD/JPY, cotiza a 102,45, con un sesgo bajista en el gráfico de 4 horas, y soporte en una línea de tendencia alcista que, proyectada, pasa por 102,15. Más abajo, 101,85 es el objetivo a seguir. Las resistencias, en cambio, se encuentran en 102,80, 103,05 y 103,30.
La ausencia de indicadores macroeconómicos de importancia traerá una sesión tranquila y aprovechable, sobre todo antes del mediodía de Nueva York.