EUR. El euro se vino arriba ayer, alcanzando sus máximos en un año frente a la libra esterlina, y llevando al billete verde a su nivel más bajo frente a la moneda única en cinco semanas. Pero no parece que fueran los datos publicados ayer los responsables de este repunte, puesto que la oferta monetaria M3 sólo creció ligeramente más de lo esperado, llegando al 4,0% interanual. Sí parece más probable que sean otros factores combinados los responsables de esta reciente fortaleza, como la incertidumbre sobre el Brexit en el Reino Unido y la relajación de las tensiones comerciales con EE. UU., además de la mejora en los datos de los cuestionarios sobre confianza del euro. Esta mañana se ha publicado la primera revisión del producto interior bruto del T2 en Francia, justo en línea con lo esperado, en 0,2%.
GBP. La libra cayó ayer tras las noticias de que Theresa May plantearía cara a Boris Johnson en su reto por el liderazgo, reafirmando su intención de mantenerse en el poder tras las próximas elecciones generales. El Telegraph informaba también de que el Departamento de hacienda habría pedido al gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, que se mantuviera en su puesto un año más, cumpliendo así su mandato de siete años. Sin noticias de interés para la libra esterlina, la atención mediática se ha centrado más en la logística del Brexit que en la economía del Reino Unido. Los funcionarios del gobierno parecen coincidir en que, en principio, no se alcanzará un acuerdo antes de octubre, y por tanto retrasan la fecha tope para el Brexit hasta mediados de noviembre, y esta incertidumbre y el Brexit y sus posibles consecuencias en sí, podrían seguir determinando los movimientos de precios de la libra todavía durante un tiempo.
USD. El dólar estadounidense volvió a pasar a la ofensiva esta mañana tras tener un día con resultados mixtos ayer, y sufrir una importante caída durante las dos jornadas de cotización anteriores. Las negociaciones en torno al NAFTA siguieron dominando los titulares, gracias a las declaraciones del ministro de finanzas, Steve Mnuchin, que comentó que no ve demasiados obstáculos para alcanzar un nuevo acuerdo comercial con Canadá. Al mismo tiempo, repitió el mensaje que ya había transmitido al mundo el presidente Trump, de que es demasiado pronto para retomar las negociaciones comerciales con China. Lo que se interpreta como un recordatorio de que las tensiones comerciales podrían ir relajándose, pero que aún queda mucho tiempo para que desaparezcan del panorama, y de hecho, podrían volver a incendiarse, al convertirse en arma política de Trump para las elecciones de mitad de mandato, en noviembre. Mientras, y casi sin despertar atención alguna, la confianza del consumidor según el Conference Board, se mantuvo por encima de lo esperado, en 133,4. Hoy, a las 14.30 CEST se publicará la primera revisión del PIB del T2, lo que podría traducirse en algo de volatilidad al no coincidir los mercados en cuanto a la estimación de este dato.
CAD. El par USDCAD descendió ayer hasta sus niveles mínimos en dos meses al incrementar, el acuerdo comercial bilateral alcanzado entre Estados Unidos y México, la posibilidad de alcanzar un acuerdo multilateral tipo NAFTA. La ministra de exteriores canadiense, Crystia Freeland, se mostró optimista tras las conversaciones mantenidas ayer en Washington, lo que contagió al dólar canadiense, que siguió avanzando frente al billete verde. Una serie de filtraciones nos hablan de que un alto funcionario estadounidense ha comentado que el plazo máximo para alcanzar un principio de acuerdo comercial con Canadá sería este viernes, y al estar dispuestos los representantes canadienses a hacer ciertas concesiones en lo relativo a los productos lácteos, las conversaciones podrían acelerarse y ayudar al dólar canadiense a continuar su avance.