Una agitada sesión asiática marca el ritmo del mercado de divisas, con una fuerte baja de la libra esterlina en todos los frentes. El gap que dejó la moneda británica en la sesión asiática refleja el clima de los mercados respecto a la posibilidad de que Escocia vote por su independencia de Reino Unido en la elección que tendrá lugar dentro de unos días.
Las encuestas publicadas el domingo reflejaron la voluntad de los votantes por una separación por estrecho margen (51% a 49%), y aunque solo se trata de una encuesta, el dato desplomó a la divisa local.
El euro, a su vez, no logra recuperarse de los anuncios sorpresivos del pasado jueves, cuando el presidente del BCE, Mario Draghi, recortó la tasa de interés de referencia y luego de un cambio en el estatuto de la entidad implementó un plan de estímulo a la economía de 500.000 millones de euros.
El dato de empleos de Estados Unidos, débil y con una cifra por debajo de los 200 mil nuevos puestos de trabajo por primera vez en 9 meses, no le alcanzó al euro ni a la libra para absorber más que un puñado de puntos, y se mantienen en mínimos de más de un año la divisa única, y desde noviembre pasado la segunda.
La sobreventa que ambas monedas presentan en todos los frentes actúan como incentivo para operar a su favor. El euro, cabe recordar, dejó un gap en su cruce con el dólar en el ahora lejano 1,3240 el día 27 de agosto pasado. La libra, con un fresco gap en 1,6324 invita también a colocar posiciones en dirección a su cobertura. Pero es verdad también que, salvo algún indicador y dichos gaps, no presentan estas divisas señales de compra importantes.
El yen, sin mucho ruido, sigue perdiendo posiciones en todos los frentes, y luego de llegar a su mínimo de octubre de 2008 el viernes, con una posterior previsible corrección, se encamina nuevamente a quebrar dicho mínimo, ubicado en 105,70, lo cual podría suceder en los próximos días. El yen tiene un destino por encima de 108 unidades para el resto del año.
El mercado de divisas, entonces, ha tomado en las últimas semanas un ritmo que había perdido en la primera parte del año, con los tipos de interés de los bancos centrales en el ojo de la tormenta, con la Fed analizando que hacer con los mismos (se descuenta que junio de 2015 es la fecha límite para aumentarlos, y la especulación es que pueda adelantarse dicha decisión), con el conflicto en Ucrania que está pegando indirectamente al euro, y ahora con la probable separación de Escocia de Reino Unido, algo que hace pocos años parecía una utopía. Claro que en esta última circunstancia, muchos se preguntan que harán los escoceses en materia monetaria, ¿Mantendrán la libra esterlina como divisa local?
En el corto plazo, no esperamos cambios relevantes en los precios. El euro, si logra superar la zona de 1,2980, extendería sus ganancias a 1,3010 y 1,3030, próximas resistencias; los soportes se ubican en 1,2915/20, 1,29 y 1,2880.
La libra, en tanto, busca recuperar parte de sus pérdidas, con resistencias en 1,6165,1,6190 1,6210 y 1,6235; sus soportes se hallan en 1,61, 1,6065 y 1,6030.
El yen, por su parte, puede estirar sus pérdidas a 105,50, primera resistencia del cruce USD/JPY, con siguientes objetivos en 105,70 y 105,95. Los soportes del cruce se encuentran en 105,90, 105,65 y 104,30.
El dólar australiano pierde posiciones ante el dólar, pese a que se vio momentánemente favorecido por una mejor de lo esperada balanza comercial de China. El aussie tiene soportes en 0,9310 y 0,9290, con resistencias en 0,9370 y 0,9385/90.
La agenda de noticias presenta como dato a seguir, en Canadá, los permisos de construcción, a las 8:30 del este.