Cuando vemos el gráfico del Ibex 35, da la sensación de que no avanza, ni para arriba ni en caídas, ya que desde el suelo logrado en el mes de marzo, el precio se encuentra desplegando un tramo lateral que parece interminable.
De esta forma, se hace difícil operar. Sin tendencia, los cambios pueden ser muy rápidos y hacia cualquier dirección, lo que ha estado complicando la operativa en el Ibex desde el inicio del año.
Ahora bien, con una visión de medio plazo, los niveles de control están claros y hasta que no rompa alguno de los extremos no se iniciará la nueva tendencia:
En la imagen tenemos por el lado superior la zona de 7.500 – 8.000, que es una fuerte barrera, y por abajo se ven claramente los soportes en los 6.400 – 6.800. En primera instancia, mientras esos niveles no sean superados, el escenario más probable es el de continuar mareando sin una dirección clara.
Si nos adentramos en el corto plazo, pudimos notar como en las últimas sesiones el índice intenta mantenerse un poco más fuerte que sus pares, y cómo podemos apreciar en el gráfico de 4H, el selectivo español, en su último tramo lateral ha estado dibujando una figura triangular, y fue precisamente ayer cuando pudo romper por el lado superior.
De esta forma, se activa la probabilidad de iniciar un impulso alcista, que puede ser de poca duración en tiempo y espacio, es decir, esperamos que el impulso lo lleve a la resistencia intermedia en los niveles de 7.350.
Entonces, en el corto plazo, vamos a considerar que mientras el índice se mantenga por encima del soporte determinado en los 6.800, podría tener un objetivo hacia la zona de 7.350.
Es importante aclarar que la estrategia es para aprovechar un movimiento puntual y rápido en el selectivo, y que todavía las puertas de la tendencia alcista o bajista de media duración siguen cerradas.