Hola Amigos, buen día. La presentación del Presidente de la Fed, Ben Bernanke, en un encuentro en el que habló de mercado laboral, disparó a la baja al dólar en todos los frentes.
Los inversores interpretaron las pesimistas palabras de Bernanke, que ve la recuperación de la economía norteamericana demasiado lenta, como una posibilidad de que se esté preparando un nuevo plan de estímulo a la misma, el llamado QE3.
Sin embargo, dicha posibilidad había sido desestimada hace poco por algunos miembros del FOMC, en momentos en que las cifras macro de las últimas semanas, con algunas excepciones, comienzan a dar signos de optimismo.
Un nuevo estímulo a la economía podría incluso reavivar los efectos inflacionarios que este tipo de medidas aparejan habitualmente, lo cual sería muy negativo para una economía que por ahora no ve ese tipo de amenazas en el horizonte.
Con una recesión dejada atrás hace poco, una inyección de dinero demasiado amplia podría incluso hacer cambiar de parecer a la Fed que, reunión tras reunión, deja en claro que su política en cuanto a tipos de interés es dejarlos sin cambios hasta fines de 2014, plazo estirado en los últimos encuentros. El plazo anterior era mediados de 2013.
No es difícil adivinar que, con la economía dando pasos firmes hacia la recuperación, por supuesto lejos del ideal, una extrema dosis de liquidez daría lugar a que millones de consumidores ávidos de volver a tomar créditos a bajo costo se volcarían a tomarlos en poco tiempo. Todo ello redunda en un buen estímulo en el corto plazo, pero en una trampa casi mortal si se toma en cuenta que es un crecimiento artificial, donde se promueve el consumo pero no la producción.
De todos modos, los indicadores de producción industrial y, sobre todo, los de capacidad de utilización, demuestran que hay aún una gruesa parte de la fuerza de trabajo ociosa, que está lista para absorber una porción mayor de consumo de bienes y servicios. De allí puede tal vez tomarse la Fed en el caso de que finalmente decida implementar un nuevo QE.
Lo cierto, yendo al mercado de divisas, es que las monedas líderes han tomado fuerza en las últimas horas, en un movimiento que por ahora no tiene patrones de reversión claros.
El euro alcanzó un máximo de 1,3385 hasta el momento, que puede ser superado en las próximas horas, dependiendo de la apertura del NYSE, donde las acciones volvieron a volar el lunes, impulsando a la moneda única, y no solo a esta, sino al resto de las divisas, y a las materias primas en general.
Algo similar sucede con la libra Esterlina, que se acerca a su precio siempre referente, 1,60. El franco sigue al euro punto a punto, perdiendo valor como moneda "major", y el yen oscila sin tendencia clara por la zona de 82,80. Las monedas ligadas a los commodities, ante el crecimiento de estos, también se aprecian, con el dólar canadiense buscando 0,99, sin salir de un estrecho rango de precios, y el dólar australiano con nuevo impulso alcista, superando 1,05.
El dato de confianza del consumidor de Estados Unidos, a las 10:00, será clave para el desarrollo de las tendencias del dólar en el corto plazo. Se espera que el índice se ubique cerca de los 71 puntos, en línea con el dato de febrero.Amigos, tengan todos una exclente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.