Durante la mayor parte de los últimos cuatro meses, los inversores se han visto inundados de predicciones negativas sobre cómo la guerra comercial entre las dos principales economías y principales socios comerciales del mundo iba a afectar al crecimiento mundial sincronizado en una década. La opinión general es que cuanto más revuelo se produce en el comercio global, más se ralentiza el crecimiento económico.
Sin embargo, a juzgar por el equilibrio de la oferta y la demanda, parece que la mayoría de los inversores no dan importancia a las evaluaciones negativas. Aunque parece que el mercado va a ser volátil a corto-medio plazo, la acción del precio reciente indica que los traders son más optimistas a pesar de las graves cuestiones en relación con el comercio.
Hay varias razones por las que los inversores podrían haber superado su ansiedad en cuanto al comercio. La primera razón es que los inversores creen que, si en efecto estalla una guerra comercial, su impacto será limitado, especialmente ante el actual crecimiento económico y los positivos resultados de las empresas. La segunda razón es que la mayoría de los participantes del mercado creen que ni siquiera va a haber guerra comercial para empezar. Hay muchas probabilidades de que la mayoría de la gente esté segura de que Trump simplemente está jugando con su electorado al hablar de guerra comercial. Sus exigencias son demasiado irreales; ni China puede obligar a sus ciudadanos a comprar más productos americanos, ni Estados Unidos puede satisfacer la demanda requerida para equilibrar el comercio.
Finalmente, cualquier aumento de la demanda de China de productos estadounidenses no produciría más que un descenso de la misma cantidad de exportaciones a otros países, manteniendo inalterada la balanza por cuenta corriente mundial. Los asesores de Trump lo entienden así.
La realidad es que hay una mayor demanda de productos chinos baratos por parte de Estados Unidos que demanda de productos caros de Estados Unidos por parte de China. Nada puede cambiar eso según la dinámica actual y toda la retórica de Trump en torno a la guerra comercial parece ser un intento de marcar la casilla de otra promesa electoral.
Ayer, demostrábamos valiéndonos del S&P 500, que los inversores son optimistas en cuanto al mercado independientemente de que todo resulte efectivamente en una guerra comercial. Hoy, ofrecemos pruebas basándonos en el sector industrial, el más sensible a una guerra comercial.
Las acciones del sector industrial (vía Industrial Select Sector SPDR (NYSE:XLI)) cayeron un 1,23% ayer, el segundo mayor descenso sólo superado por el sector de la energía, que se dejó un 1,33%, pues los inversores recogen beneficios tras el repunte de un 9%registrado en poco más de un mes, después de salir del canal ascendente que abarca de finales de enero a principios de abril.
La acción del precio de ayer en el sector industrial fue totalmente bajista, casi aniquilando el 1,45 del día anterior, después de que el secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijera que la guerra comercial había quedado en suspenso. Aun así, debería considerarse nada más que una corrección, un movimiento de retorno hacia una continuación, una cuña descendente, tras una penetración del 2,8%, casi satisfaciendo el filtro conservador del 3,00, para evitar una trampa para alcistas.
Una cuña descendente ocurre cuando descienden tanto los mínimos como los máximos, pero los máximos caen más. El repunte al alza demostró que la oferta se ha secado y la demanda va a reanudar su tendencia alcista desde que tocara fondo en enero de 2016.
Mientras que el descenso de ayer cayó por debajo del DMA 100 (azul), la subida del DMA 200 (rojo) revela el mayor punto de presión de la oferta y la demanda, y tiene 100 y se dirige hacia la parte superior de la cuña. Además, aunque el DMA 50 (verde) ha descendido, lo que es consistente con la cuña descendente, esto respondió al repunte al alza subiendo con un movimiento curvo alejándose del DMA200. Si sigue subiendo, se demostraría que los datos más recientes sobre el precio están aumentando más rápidamente que los más antiguos. La jerga técnica es "el DMA 50 rebotaría alejándose del soporte del DMA 200".
Estrategias de trading - Preparación de posición larga
Los traders conservadoresesperarán una penetración del 3% en el nivel de 76,91.
Los traders moderadospodrían contentarse con el filtro moderado de más del 2% y esperar un movimiento completo de retorno hacia el patrón, mientras los traders se posicionan en corto tras el repunte al alza, para una mejor entrada.
Los traders agresivospodrían posicionarse en largo inmediatamente, pues pueden permitirse el lujo de una orden de minimización de pérdidas por debajo del nivel de 75,00 del último repunte de mayo dentro del patrón, si no el soporte del patrón de 74,00, cayendo a lo largo de la parte superior del patrón. Como alternativa, pueden colocar una orden de minimización de pérdidas más cerca, si pueden permitirse el lujo de perder su posición.
Gestión de valores
El desglose anterior de riesgo es categórico, y los traders pueden mezclar y combinar según sus recursos y su temperamento. Es crucial desarrollar una estrategia coherente y un plan específico antes de entrar en el comercio, que debe seguirse al pie de la letra, independientemente de los acontecimientos. La relación riesgo-recompensa mínima debería ser 1:3, para que haya más probabilidades de que las mejores operaciones, las operaciones ganadoras, compensen a aquéllas más pobres, las de pérdidas.
Ejemplo:
- Entrada: 75,00
- Orden de minimización de pérdidas: 74,00
- Riesgo: 1,00
- Objetivo: 78,00
- Recompensa: 3,00
- Relación riesgo-recompensa: 1:3