Una jornada de gran relevancia en el mercado de divisas, que cortó con días de idas y vueltas y mostró situaciones normales para los últimos días y varias particulares. El EUR/USD se aproximó a 1,34 en un gran día para el euro mientras que el GBP/USD tuvo un nuevo desplome. Las monedas ligadas a commodities retrocedieron mientras que el yen volvió a tumbarse.
Las monedas ligadas a commodities esta vez se movieron en sintonía. Tanto el AUD/USD como el NZD/USD quebraron niveles técnicos relevantes y no solamente prologaron una caída sino que quedaron debilitados de cara al futuro.
Esto no se dio en un día en que las bolsas cayeron, sino que por el contrario subieron y varios índices nuevamente llegaron a niveles no vistos desde el 2007. Esto puede estar mostrando una cierta fortaleza del dólar o sino por el contrario una gran debilidad de este grupo de monedas, ya que lo normal en este tipo de días es que se aprecien o al menos se mantengan.
Los datos económicos que se conocieron en el mundo no fueron malos, por lo que tampoco era de esperar está debilidad. Las señales de debilidad se estaban dando en cuanto a la cotización era la imposibilidad de superar resistencias claves.
El euro fue la estrella de la jornada y se apreció a lo largo de todo el mercado. Tal vez sea una anticipación a los datos sobre los bancos que se conocerá el viernes.
La suba del euro, estuvo acompañada con una importante caída del yen, tal como era la normalidad de la semana pasada. La moneda japonesa alcanzó nuevamente mínimos en años poniendo fin a la corrección. Se podrían ver nuevas subas, aunque el ritmo del ascenso debería de moderarse significativamente.
La libra tuvo otro mal día y esta vez el GBP/USD no aguantó y cayó por debajo de 1,58 mientras que el EUR/GBP se disparó quedando cerca de 0,85.
Aquellas señales que surgían de la moneda del Reino Unido encontrando algún tipo de respiró duraron poco. El viernes tendrá otra oportunidad con los datos del PIB del cuatro trimestre. Esto la puede impulsar o enviarla a buscar nuevos soportes.
La fortaleza del dólar también afectó al oro, que siguió el alejamiento de $1.700 y rompió con el modo de corrección con el que se estaba moviendo.
El dólar cerró un día con mayoría de resultados positivos. El hecho de que esto haya estado acompañado de resultados en su mayoría positivos en las bolsas a lo largo del mundo llama la atención. Enero está siendo un mes en donde las tradicionales correlaciones no se están dando en su mejor forma.
Lo que quedó del jueves:
Las exportaciones de Japón cayeron 5,8% mientras que las importaciones subieron 1,9% para cerrar el año con un déficit récord de ¥6,93 billones.
El PMI HSBC manufacturero de China subió hasta 51,9 en enero siendo esta la lectura más alta en dos años.
El PMI de la Eurozona llegó a máximos en diez meses, tanto el indicador del sector servicios y el manufacturero, al subir desde 47,8 a 48,3 y 46,5 a 47,5 respectivamente. En el lado negativo, hay que notar que aún se ubica por debajo del umbral de 50. Entre los países, la sorpresa positiva la dio Alemania y la negativa Francia.
Se conoció que la tasa de desempleo en España subió hasta 26,03%, alcanzando a casi 6 millones de personas. Se trata de un nuevo récord.
Nouriel Roubini, reconocido economista afirmó que la situación en Europa está “menos peor”.
Buenos datos desde EE.UU.: Los pedidos de subsidio de desempleo se redujeron hasta 330.000, el número más bajo en cinco años mientras que la lectura preeliminar del PMI subió desde 54,0 a 56,1 en diciembre, la cifra más alta desde marzo de 2011.
El Fondo Monetario Internacional redujo marginalmente las proyecciones de crecimiento global desde 3,6 a 3,5.