- Las acciones suben tras conocerse que China aumentará sus importaciones de Estados Unidos
- Curiosamente, las pequeñas empresas son las mejor paradas en el NASDAQ
- El petróleo se dispara hacia los 54 dólares ante el riesgo y los recortes de la producción
- Suben el dólar y el rendimiento de los bonos
Las acciones de Estados Unidos subieron el viernes, impulsadas por una serie de motores fundamentales: según unos informes, China ha prometido aumentar las importaciones para poner fin a la disputa comercial; los positivos resultados de los principales bancos de la nación, que presentan sus informes al final de la semana, así como las positivas previsiones de todas las entidades financieras, han reforzado las positivas previsiones de General Motors (NYSE:GM), lo que parece haber acabado con la tendencia de las previsiones menos optimistas del último trimestre. La confluencia de factores optimistas ha ayudado a conseguir una cuarta semana consecutiva de ganancias.
El S&P 500 avanza por cuarto día, y por cuarta semana
El S&P 500 subió el viernes, +1.32%, para cerrar al alza por cuarta jornada consecutiva, con todos los sectores en territorio positivo, con un aumento total del 3,41% en términos semanales. Las acciones del sector energético (+2,03%) ofrecieron una gran actuación, impulsadas por los precios del petróleo, que se disparan ante las perspectivas de una posible resolución a la disputa comercial y el plan de la OPEP de reducir la producción.
Las acciones del sector industrial (+1,9%) les siguen de cerca, ante las expectativas de crecimiento de las empresas multinacionales, si el rumbo del comercio mundial vuelve a la normalidad. Del mismo modo, los materiales han subido, (+1,65%). Las finanzas han subido (+1,72%) después de que Goldman Sachs (NYSE:GS), Bank of America (NYSE:BAC) y U.S. Bancorp (NYSE:U.S.B) superaran las expectativas tanto en BPA como en ingresos. Los servicios públicos no cumplieron expectativas (+0,11%) al volver el interés por el riesgo a los mercados.
En términos semanales, el SPX ha subido un 2,87%, impulsado por cuarta semana consecutiva, la racha más larga desde agosto de 2018, con un avance total del 10,51%. El de servicios ha sido el único sector en territorio negativo esta semana (-0,17%). El sector financiero fue el sector que mejor actuación ofreció (+6,12%), subiendo más del doble que el energético (+ 2,95%).
Técnicamente hablando, el S&P 500 se ha recuperado de su desplome prenavideño. El índice sube en contra de la línea de tendencia bajista desde que tocara techo en septiembre, y la parte inferior de la consolidación que le siguió. Aunque el consenso entre los analistas técnicos fue que el nivel de 2.600 sería la zona clave para determinar si el repunte después de Navidad fue una corrección dentro de una tendencia bajista o una nueva tendencia alcista, hemos insistido en el nivel 2.700. Ahí es donde se encuentran la tendencia bajista, la consolidación previa y la MMD 100 y 200.
Desde un punto de vista de fundamentales, hemos dicho varias veces que la solución a la disputa comercial, una postura más prudente de la Fed y el debilitamiento del dólar podrían dar a las acciones el impulso necesario para volver a una tendencia alcista. Sin embargo, por ahora, seguiremos pendientes de si los mencionados niveles técnicos se mantendrán o se superarán, lo que proporcionaría una indicación de la tendencia.
El Dow Jones de Industriales superó expectativas, disparándose un 1,38%, en paralelo con el sector de industriales. Mientras, el Tesoro de Estados Unidos desmintió el informe que indicaba que el secretario Mnuchin había propuesto reducir los aranceles, y los informes sobre la oferta de China de aumentar sus compras de Estados Unidos en un billón de dólares enviaron a los traders a una compra vertiginosa, al apostar por las acciones.
El NASDAQ Composite ganó un 1,03% y el Russell 2000, de baja capitalización, subió un 1,22%. Hemos escrito mucho sobre nuestra sorpresa al ver que las empresas de menor capitalización han superado expectativas ante las conversaciones entre Estados Unidos y China. Aunque no se situaron en cabeza el viernes, han sido los grandes ganadores del NASDAQ Composite, que parece no estar en sintonía con el indicador de la resolución comercial.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ha cruzado por encima de la línea de tendencia bajista desde noviembre, cuando alcanzó el nivel de 3,250%, su cota más alta desde mayo de 2011, pues los inversores pasaron de la aversión al interés por el riesgo.
Junto con el rendimiento de los bonos, el dólar se disparó frente a dos de las principales divisas y el oro. El dólar canadiense, sin embargo, fue la notable excepción, pues la subida de los precios del petróleo impulsa la demanda de dólar canadiense. Técnicamente, el DXY volvió a cruzar por encima de la MMD 100 pero se detuvo en la línea de resistencia de su canal de descendente a corto plazo. Después de que la moneda de reserva global tocara techo, la responsabilidad de volver a impulsar los precios por encima de la línea de tendencia alcista superada desde abril recae sobre los alcistas.
El petróleo completó una bandera alcista, así como un posible fondo del H&S. Desconfíe de un posible fuerte retroceso pues los traders de ambos lados tienden a salir en estos momentos técnicos.