El pasado jueves, vimos fuertes fluctuaciones en el precio del oro, ya que los mínimos se invirtieron de forma violenta, cotizando con una vela de reversión alcista el viernes y los precios consiguieron cerrar cerca de los máximos y por encima de la media móvil de 200 sesiones.
Con el tramo bajista y la consiguiente reversión, los osciladores han establecidos sólidas divergencias. El estocástico lento ha protagonizado una corrección alcista desde las lecturas de sobreventa y se ha girado al alza.
Desde un punto de vista más amplio, el precio del oro no ha visto nuevos mínimos bajistas desde el pasado verano, la media móvil de 50 sesiones está negociando por encima de la media móvil de 200 sesiones, lo que es positivo.
Si observamos el gráfico semanal, tenemos una vela de martillo alcista desde la semana pasada y el Indicador de Fuerza Relativa (RSI) está negociando al alza.
Desde una perspectiva de la secuencia de ondas, el precio debería haber completado una caída correctiva de tres ondas desde los máximos del 17 de marzo, lo que significa que no deberíamos sorprendernos a medio plazo si vemos, al menos, un avance de tres ondas en las próximas semanas.
Gestión de la estrategia:
Desde que tuvimos un fuerte cierre el pasado viernes, la reversión tomó lugar. Por tanto, entraríamos a mercado alrededor de los 1.305 dólares o en caídas, ya que mientras el precio pueda mantenerse por encima de la apertura del jueves en niveles de 1.283 dólares, la tendencia a medio plazo sigue siendo alcista.
Mis objetivos para la estrategia serán niveles de 1.330, 1.344 y 1.362 puntos.
El riesgo para esta estrategia es que este movimiento al alza falle antes de una fuerte reversión bajista, si es así, el precio debería tornarse bajista, superando nuestros niveles de stop. Una ruptura de los 1.280 dólares nos indicaría este desarrollo.
Parámetros de la estrategia:
Entrada: a mercado alrededor de los 1.303 dólares
Stop: 1.280
Objetivos: 1.330, 1.344 y 1.362 dólares
Horizonte temporal: dos semanas