La caída que el dólar sufrió el martes es sugestiva. Puede tratarse de un anticipo de lo que viene, es decir una corrección de fuerte intensidad en contra de la moneda norteamericana, que podría tomar mayor color al cabo de la jornada de Nueva York del miércoles.
Pero también podemos estar en presencia de un movimiento preparatorio para un ataque fulminante del dólar si es que la Fed no deja dudas en cuanto a sus próximas acciones, siempre y cuando incluyan un aumento de tipos en los próximos encuentros.