Desde su nombramiento e incluso durante la campaña electoral Joe Biden prometió inyectar mucho dinero en la economía y parece que no se quedaba corto.
Las expectativas de que 400 000 000 000 (cuatrocientos mil millones) de dólares en pagos directos y un mayor financiamiento que ayude a la distribución de las vacunas frente a la COVID-19 propició hace 3 semanas el rebote de los principales índices bursátiles de Wall Street que duró desde el día 5 de marzo de 2020 hasta la jornada del 18 cuando el Nasdaq 100 perdió más de un 40% de la subida experimentada las 12 sesiones anteriores. Hay que añadir que antes del rebote al alza que iniciado el día 5 de marzo, el índice tecnológico acumulaba también 12 sesiones de caídas en la que se dejó casi 1600 puntos.
Este mes se cumplen 3 años desde el estallido de la denominada “Guerra Comercial”, un enfrentamiento que para los que me conocen saben que defiendo que se trata de algo más grande que unos aranceles. Es la lucha por la hegemonía mundial. Hablamos de Economía y hablamos de Geopolítica. En este contexto ambas partes ponen a funcionar sus armas y por el momento los Estados Unidos de América controlan por encima de China las redes sociales y la mayoría de los medios de información occidentales.
Los índices bursátiles de China no fueron capaces de igualar el rebote que experimentaron durante cerca de dos semanas sus rivales americanos.
Actualmente los índices de China siguen con perspectiva técnica correctiva. Para numerosos analistas se puede observar en el FTSE China A50 y en los Futuros CSI 300, como el precio en gráfico diario un patrón Hombro-Cabeza-Hombro. Esto no se ve igual a mi parecer en todos los índices cosa que sí podemos comprobar si atendemos a la divergencia negativa en los máximos correspondientes a lo que sería el primer hombro y la cabeza de la figura.
Para muchos analistas la razón es la previsión del gobierno del gigante asiático de reducir los estímulos a la Economía, esto es, lo contrario a lo anunciado por la Administración Biden. El análisis parece claro: “mientras los EE. UU. ayudan a su economía desde el gobierno, el ejecutivo chino se ve obligado a retirar estímulos; es una clara desventaja y demuestra que China sólo crecía debido al paraguas del Estado”. Esto es lo que han publicado numerosos analistas, pero a mi juicio es exagerado y tendencioso y a continuación explico por qué.
- El Sars-Cov-2, fundamental para cualquier previsión en el devenir de cualquier economía, se controla mejor por parte de China que de Estados Unidos y Europa.
- Los últimos datos macroeconómicos: producción industrial y ventas minoristas en China son positivos y superiores a las cifras esperadas.
- Decir que China crece es quedarse muy corto. Minimizar su crecimiento es negar la realidad. En el 2020, mientras la Economía de USA finalizó el año con una caída del PIB del -2.4%, China cerró el año con un crecimiento del 6.5%, en el año de la pandemia el país en el que se originó la misma. Pensar que todo ese crecimiento se debe al Estado es infravalorar la Economía asiática y no saber de Economía. El gasto público no tiene necesariamente que aumentar ni el PIB ni los resultados empresariales de las compañías. Sobre esto hablaré en otro artículo.
- China tiene más margen de maniobra que Estados Unidos.
Si cuando estalla la crisis por la pandemia del Sars-cov-2 se asegura que países como Alemania o Países Bajos tienen mayor capacidad de actuación desde lo público debido a la menor deuda acumulada frente a Estados como España, hemos de ser coherentes e informar de que China, precisamente por lo recogido en el punto 3, tiene mayor margen. Aunque al retirar estímulos el crecimiento de su economía se redujese a la mitad, el PIB crecería al 3.25%, que significa crecer en torno a dos veces y media por encima de lo que el PIB de EE. UU. creció en 2020.
En cuanto a la política monetaria, China tiene también un superior margen de maniobra. Unos tipos por encima del 3.8% y una dependencia de las exportaciones que ahuyenta el miedo a que la divisa se devalúe, es una mejor situación para actuar si la comparamos con los Estados Unidos con una tasa del 0.25% o Europa con un tipo del 0% en el interés de referencia para operaciones de refinanciación.Por lo anterior, como especulador e inversor profesional, caídas en la bolsa de China (ceteris paribus) las aprovecharé para realizar compras a mejor precio. En China no puedo llegar a otra conclusión: por el momento la tendencia se mantiene alcista. Esto lo piensan las grandes ballenas y propiciará más acumulación de riqueza en cada vez menos manos. Esta es la diferencia entre el amateur y el profesional.